El farmacéutico comunitario ayuda a orientar a los que sufren picaduras de insectos

Anualmente, las picaduras de insectos transmiten distintas enfermedades a más de 700 millones de personas. Entre estas enfermedades está el virus del zika.

28/06/2016

Los insectos, especialmente los mosquitos pero también garrapatas, chinches y moscas, son una fuente importante de transmisión de enfermedades. Se calcula que estos invertebrados transmiten patologías a más de 700 millones de personas cada año, muchas de ellas graves (malaria, fiebre amarilla, dengue, Chagas, enfermedad del sueño, etc.) aunque, en ...

Los insectos, especialmente los mosquitos pero también garrapatas, chinches y moscas, son una fuente importante de transmisión de enfermedades. Se calcula que estos invertebrados transmiten patologías a más de 700 millones de personas cada año, muchas de ellas graves (malaria, fiebre amarilla, dengue, Chagas, enfermedad del sueño, etc.) aunque, en general, las picaduras de insecto no suelen ocasionar grandes problemas y el 90 por ciento se puede tratar en el ámbito familiar. Sin embargo, en algunos casos pueden aparecer reacciones alérgicas motivo de derivación a un centro de urgencias y generar complicaciones mayores y, en casos muy extremos y raros, provocar la muerte.

Este verano el foco estará puesto en el zika, un virus que se transmite a través de mosquitos del género Aedes y cuya infección cursa con sintomatología leve y pasa desapercibida en la mayoría de los pacientes. Sin embargo, recientemente se ha observado un incremento de casos de microcefalia y trastornos neurológicos en neonatos relacionados con la presencia de este virus en embarazadas. ¿Cómo se combate el zika? Las autoridades sanitarias como la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) y el Ministerio de Sanidad recomiendan el uso de repelentes activos como el IR3535 o el DEET (dietiloluamida, repelente patrón y el más utilizado) en concentraciones a partir del 20% y hasta el 50%, que resultan inocuas para las mujeres embarazadas.

La primavera y el verano son las estaciones de mayor prevalencia y en las que se recomienda adoptar medidas preventivas. Utilizar repelentes de insectos eficaces es la mejor manera de protegerse, si bien conviene aclarar que no existe un repelente universal de insectos. Hay productos indicados para niños y otros para adultos y un mismo repelente puede ser más o menos eficaz en función de la ubicación geográfica.

Tal y como recuerda SEFAC, en caso de duda hay que acudir al farmacéutico para que recomiende el repelente adecuado para cada situación. Conviene extremar las preocupaciones en el caso de niños menores de dos años, cuya piel es más delicada y distinta su permeabilidad. Solo deben aplicarse productos indicados para esa edad, siempre con precaución y nunca directamente en manos del niño. En estos casos, existen repelentes en forma de spray aptos desde los 12 meses y parches aptos para todas las edades que se utilizan pegándolos sobre las ropas en zonas de roce.

Los repelentes de insectos se han de utilizar únicamente como medida de prevención y no cuando se ha producido la picadura. Los repelentes han de aplicarse sobre la piel o, en algunos casos, sobre la ropa. Si los repelentes se utilizan sobre la piel, han de aplicarse cada 8 horas y extenderse bien. No se han de aplicar sobre mucosas o heridas, al ser irritantes. Después de su uso, hay que lavarse bien las manos, al ser tóxicos por ingestión. Una vez producida la picadura, se ha de evitar rascarse la piel. Se debe tratar la picadura con una solución cutánea con amoniaco (o a base de ingredientes naturales), con una crema anti-inflamatoria con corticoides o, en su defecto, con un cubito de hielo. Si se tiene especial sensibilidad a las picaduras o mordeduras de insectos, se ha de tener siempre en el botiquín medicamentos específicos, que deben estar recomendados por el farmacéutico.

Si la persona que ha sufrido una picadura presenta dificultades para respirar, sensación de debilidad o coloración azulada, hay que quitar toda la ropa que le pueda apretar para facilitar su respiración y llevarle a un centro de urgencias lo antes posible. Nunca se ha de aplicar torniquetes ni administrar medicamentos sin prescripción médica previa. Si se piensa que puede ser alérgico a una determinada picadura de insecto, se ha de consultar con un alergólogo o inmunólogo. Las personas alérgicas a picaduras de insectos deberán llevar siempre consigo una jeringa de adrenalina.

Autor: IM Farmacias
Nuestros Podcasts