Piel cuidada y sana

La oferta de productos corporales que ofrecen eficacia visible en tiempo récord para tratar la celulitis, flaccidez, estrías o la falta de luminosidad. En todo caso, la constancia y los buenos hábitos siguen siendo la clave para tener una piel sana.

29/06/2016

Dedicamos más tiempo al cuidado facial que al corporal, aunque cuando llega el buen tiempo se disparan las consultas para tratar los diferentes problemas estéticos corporales disimulados por la ropa durante el resto del año. Estos son algunos de los cuidados básicos y efectivos para recuperar la belleza de la ...

Dedicamos más tiempo al cuidado facial que al corporal, aunque cuando llega el buen tiempo se disparan las consultas para tratar los diferentes problemas estéticos corporales disimulados por la ropa durante el resto del año. Estos son algunos de los cuidados básicos y efectivos para recuperar la belleza de la piel.

Sin una higiene adecuada nuestra piel de todo el cuerpo va perdiendo su luminosidad y va adquiriendo un tono mate. En la mayoría de casos, la suciedad da paso a la formación de impurezas, en especial en las pieles más grasas. Los productos de higiene corporal contienen sustancias con acción hidratante para la piel, con una concentración específica de perfume, con un pH neutro, etc. En casos de sensibilidad en la zona genital es recomendable el uso de productos de higiene íntima adaptados a la piel de la vulva.

Ésta es una zona más sensible y con cambios relacionados con el ciclo menstrual, la edad de la mujer, el embarazo, etc. Así pues, la acción hidratante del producto deberá ser mayor (ácido láctico), la concentración de tensioactivo y perfume será menor (es una zona que se irrita con más facilidad) y el pH también será distinto y adecuado a la zona vulvar.

Con los años, los ritmos de la renovación celular ralentizan y por lo tanto se hace necesario una ayuda externa. Si se realiza de forma correcta, la exfoliación es uno de los gestos de belleza más agradecidos y visibles externamente. Hay que llevarla a cabo de forma regular, una vez por semana o dos, según el producto elegido. De esta forma la piel adquirirá una tonalidad lisa y se conseguirá una absorción de los productos nutritivos, tonificantes e hidratantes.

En términos generales existen dos formas de exfoliar la piel: la física o manual o química. La primera se realiza por medio de productos (cremas o geles) que contienen pequeños gránulos redondeados y retiran las células muertas. La exfoliación química por medio de agentes activos como los ácidos consigue desprender las capas más profundas de las células muertas para que puedan eliminarse más fácilmente. Hay que dedicar unos minutos a exfoliar minuciosamente aunque con suavidad la piel del todo el cuerpo, insistiendo sobre codos, rodillas y talones, donde la formación de callosidades es mayor.

Una vez exfoliada la piel hay que hidratarla bien con un producto adecuado a cada piel: las leches o emulsiones son ideales para nutrir las pieles secas. Los geles y aceites ligeros, frescos y no untuosos, son ideales para una piel mixta o grasa. Las pieles sensibles agradecen la aplicación de cremas más emolientes.

Los repentinos cambios de peso o aumento de volumen dejan en el cuerpo una huella profunda: son las estrías. El único tratamiento cien por cien efectivo es la prevención, tanto para evitar la formación de las estrías como para evitar la aparición de otras, además de las ya instaladas. Esta prevención se basa en la conservación de la elasticidad e hidratación de la piel, por eso es fundamental la correcta hidratación y nutrición diaria de la piel de todo el cuerpo. También es conveniente una alimentación adecuada que evite el sobrepeso.

En casos de embarazo, se debe ser muy cuidadosa ya que éstas aparecen a partir del cuarto mes, en el abdomen y los senos. Generalmente las mujeres con celulitis tienen mucha más tendencia a padecerlas, al igual que las que sufren problemas varicosos y circulatorios. (…)

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Autor: IM Farmacias
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