"La farmacia necesita reivindicar su parte más asistencial"

En entrevista con IM Farmacias, Rafael Borrás, director de Comunicación y Relaciones Institucionales del Grupo TEVA, afirma que por el momento no encuentra en la Cartera de Servicios el colchón para que la farmacia aguante la situación por la que está atravesando en los últimos años. Sí que piensa que ha habido un cambio importante.“Los farmacéuticos están entrando cada vez más en la Cartera de Servicios. Están desarrollando servicios de forma más ordenada. Cobrando por ellos. Creando la necesidad y el entorno adecuado para ello. Pero, por ahora, no creo que sea la salvación”, considera. Admite, eso sí, que, en el futuro, la Cartera de Servicios podría ser un colchón significativo.

Cuestionado por quién debe pagarlos, Borrás responde que “hay muchos posibles pagadores”. Cita al propio paciente, a las aseguradoras y a la Administración. “Pero, con la Administración, tenemos un doble reto. El primero es que los vea necesarios, que los vea útiles y que los incluya en su oferta asistencial. Éste es un aspecto fundamental. El segundo es que esté dispuesta a pagarlos porque vea que son costo-efectivos”, matiza. Defiende que tienen que ser remunerados. “Lo que está claro es que, sea quien sea quien pague, estos servicios han de estar remunerados. El farmacéutico pone una inversión, una infraestructura, una inversión intelectual y en conocimiento y se ha de valorar el trabajo que hace”, argumenta.

¿Cómo se ha de cambiar el sistema retributivo de las farmacias? Dice que se está explorando en otros países, aunque aquí aún no se conoce la fórmula. “La desvinculación total del medicamento no es posible. Si bien, hay que explorar nuevas situaciones. Hay que analizar qué medicamentos están saliendo de la farmacia y si pueden volver a entrar en ella en un modelo diferente de relación con el farmacéutico a nivel de seguimiento y a nivel retributivo”, apunta. Opina que muchos se van de la farmacia por un tema económico. Determina que hay que hacer que la Administración vea que ahorra teniéndolos en la farmacia, “con la función que desarrolla el farmacéutico y con el aval que supone”. No obstante, se pregunta si estos fármacos deban tener un modelo retributivo diferente.

Lamenta que, hoy por hoy, no se ve el impacto real que tiene el que estén fuera de la botica, tanto a nivel económico como a nivel de calidad de vida para el propio paciente, “que se ha de desplazar y que está en un entorno menos normalizado”. Sobre la fa farmacia rural, Borrás asevera que ha de seguir existiendo. “Es una farmacia fundamental y debemos darle herramientas para que se desarrolle. Lo que está claro es que tenemos que ver muy bien su ubicación y, cuando se pone encima de la mesa nuevas farmacias, previamente, por parte de la Administración y por parte de los colegios profesionales, tiene que haber un estudio de si serán sostenibles”, reflexiona. (…)

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