En las Islas Baleares, el gasto farmacéutico del año 2015 alcanzó los 182,7 millones de euros, un 1,87% más que en el año anterior, cuando fue de 179,3 millones.
Los datos disponibles para 2016, hasta el mes de abril, arrojan un crecimiento acumulado anual en la misma línea, del 3,15%, que baja hasta el 2,17% si atendemos a la cifra interanual. En cuanto al número de recetas facturadas, la cifra también creció con respecto a 2014, alcanzando los 16,9 ...
Los datos disponibles para 2016, hasta el mes de abril, arrojan un crecimiento acumulado anual en la misma línea, del 3,15%, que baja hasta el 2,17% si atendemos a la cifra interanual. En cuanto al número de recetas facturadas, la cifra también creció con respecto a 2014, alcanzando los 16,9 millones, un 1,18% más. El gasto medio por receta tan sólo creció un 0,68%, al pasar de 10,7 euros en 2013 a 10,8 en 2014. En el presente 2016, se confirma un cambio de tendencia con respecto al año pasado, con el resultado acumulado durante los cuatro primeros meses, desde enero hasta abril, de un 0,38%, que baja hasta el 0,25% en el acumulado interanual de las recetas facturadas, y sin embargo hay un considerable aumento en el gasto medio por receta del 2,76%.
Atendiendo al mercado de prescripción, según los datos Sell-Out que ofrece IMS, en Baleares creció en 2015 un 1,8% en unidades y un 1,4% en valor. Las medicamentos de marca crecieron un 1% en valor, y los genéricos, un 3,6%. El grado de penetración de genéricos, que se situó en 2015 en el 35,9%, creció un 1,6% respecto al ejercicio anterior.
Nueva ordenación, finalmente
En el mes de febrero de 2015 se aprobó, no sin tiempo y polémicas, el proyecto de ley que modifica la ordenación farmacéutica de las Islas Baleares, únicamente con el voto favorable del PP. Esta nueva ley lleva a cabo una profunda reforma de la Ley 7/1998 de Ordenación Farmacéutica de las Islas Baleares, después de dieciséis años tras su publicación. El nuevo texto legislativo establece un catálogo de farmacias para garantizar una cobertura adecuada de dispensación farmacéutica en todo el territorio; actualiza el sistema de cómputo poblacional de acuerdo con los registros poblacionales actuales; regula la revisión de la planta farmacéutica de oficio y modifica los criterios de los concursos de oficinas de farmacia. Pero la historia no acaba aquí.
Tras años de paralización, y tras el cambio en la normativa, el Govern decidió en noviembre de 2015 sacar a concurso 34 nuevas farmacias en Baleares. Antes de este concurso fue necesario redactar la Ley 1/2015, y también ha sido preciso diseñar la nueva planta farmacéutica insular y el catálogo de oficinas de farmacia, cambios que se introdujeron, respectivamente, en febrero y junio de 2015.
De acuerdo con las normas diseñadas por la Conselleria de Salut, a los concursos de médicos para las 34 farmacias se podían presentar todos los licenciados en farmacia o los poseedores de un título equivalente. El concurso, no obstante, incluía una excepción: aquellos farmacéuticos que hubiesen traspasado su establecimiento en cualquier punto de la Unión Europea en los últimos siete años no podrían participar. Este veto pretendía evitar operaciones especulativas en el sector.
El Govern dispuso que una comisión de valoración fuese la encargada de evaluar los méritos que alegaran los aspirantes. Pero el proceso no acababa allí, puesto que los que resultasen adjudicatarios propondrían un local para instalar su establecimiento. Esta ubicación tendría que ser autorizada por la Administración. Una vez dado el visto bueno, el farmacéutico dispone de seis meses para solicitar la autorización de la apertura y puesta en funcionamiento. (…)
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