Un estudio basado en modelos ratones identifica un fármaco con el potencial de aumentar la interacción social en personas con distintas formas de autismo dentro del trastorno del espectro autista (TEA).
A pesar de disponer de fármacos que tratan los síntomas asociados al TEA como la ansiedad, la depresión, el déficit de atención y la irritabilidad, no disponemos de fármacos autorizados para el déficit de interacción social ni conocemos el corazón de este aspecto. “Este estudio podría aportar grandes cambios en ...
A pesar de disponer de fármacos que tratan los síntomas asociados al TEA como la ansiedad, la depresión, el déficit de atención y la irritabilidad, no disponemos de fármacos autorizados para el déficit de interacción social ni conocemos el corazón de este aspecto. “Este estudio podría aportar grandes cambios en la manera que comprendemos las causas del TEA y podría conducirnos a un tratamiento distinto para los aspectos sociales difíciles de tratar del TEA”, afirma el autor principal Edward S. Brodkin.
Los síntomas de comportamiento se han asociado a conexiones neuronales anómalas pero todavía no conocemos los detalles de la psicología cerebral y comportamental del TEA. En el estudio previo con ratones se mejoró el déficit social mediante el tratamiento con d-cicloserina, fármaco que se une al receptor NMDA. “Al mejorar la señalización del receptor NMDA, observamos un cambio en el comportamiento de los ratones hacia uno más común”, añade Brodkin. Se ha demostrado en estudios complementarios que la d-cicloserina mejora la interacción social en adolescentes y adultos jóvenes con TEA.
