El deseo de contribuir a elevar la tarea del farmacéutico, ese es el primer objetivo que se propone la nueva junta directiva del COF de Ávila. Conocemos de la mano de su presidenta las propuestas de futuro de este pequeño COF que presenta, sin embargo, una estructura cohesionada y ampliada por todo el territorio avilés.
La promoción de una formación continuada, junto a las propuestas de mejora de la labor diaria de los profesionales, son dos de los propósitos de los representantes farmacéuticos de esta provincia castellanoleonesa. “Nuestros esfuerzos van dirigidos a ofrecer a los colegiados, todo aquello que les permita realizar su trabajo con ...
La promoción de una formación continuada, junto a las propuestas de mejora de la labor diaria de los profesionales, son dos de los propósitos de los representantes farmacéuticos de esta provincia castellanoleonesa. “Nuestros esfuerzos van dirigidos a ofrecer a los colegiados, todo aquello que les permita realizar su trabajo con la información necesaria respecto a los últimos avances del sector farmacéutico, tanto a nivel fármaco terapéutico, como del cuidado de la salud”, reconoce Mª Inés Barco Martín, presidenta del COF de Ávila.
Desde que comenzara su carrera como farmacéutica hace 20 años, Mª Inésha podido conocer de primera mano el funcionamiento de distintas farmacias rurales, pasando por las localidades de Villalba, Torre Val de San Pedro, Segovia, para, definitivamente, liderar su propia oficina en el municipio de Muñana.
La localidad de poco más de 500 habitantes, representa el modelo de farmacia rural que tanto prolifera en la comarca de Ávila. “Somos un colegio con amplio predominio de farmacias rurales, y, por nuestras características, muy cercano al paciente. Nuestra estructura es similar a la de cualquier otro colegio profesional, pero dimensionada y adaptada a nuestra provincia”.
La formación como premisa
Desde que se aprobara la nueva junta de gobierno en mayo de 2016, el COF ha dirigido todas sus acciones a ampliar la oferta formativa, y a hacer más accesible la institución a los colegiados. No en vano, para su presidenta, “la colegiación es imprescindible en las profesiones sanitarias, y de un modo especial en la farmacia, puesto que es garantía del mantenimiento de los códigos deontológicos que deben regir la profesión”.
Para reforzar la oferta formativa, el COF ha puesto en marcha una plataforma online en la que están disponibles los cursos y seminarios, y a la que pueden acceder todos los colegiados, independientemente de su lugar de residencia. “Pese a ser un colegio pequeño, la formación del colegiado es indispensable, debemos estar al día de las novedades del sector, que son muchas y muy rápidas, de ahí que la preparación de los profesionales sea una cuestión básica”, añade Mª Inés.
Modelo de farmacia equitativo
Manifiesta defensora del modelo de farmacia mediterráneo, la presidenta del COF de Ávila apuesta por este modelo ya que asegura la accesibilidad y la igualdad de la prestación farmacéutica. “Tanto desde los COFs, como desde la administración, se ha defendido el actual modelo de farmacia, que en mi opinión, es el único que garantiza el acceso a la farmacia de cualquier ciudadano, sea cual sea su lugar de residencia, y con unos estándares de calidad muy altos. No en vano, es uno de los servicios mejor valorados por los usuarios”.
Respecto a la incidencia de los cambios en este modelo, Mª Inés defiende que no han afectado a los pilares básicos de su funcionamiento, no obstante, se ha visto perjudicado por las últimas medidas aplicadas por la administración. “El problema es hacia dónde se dirigen los recortes. Si continúan sustentándose en la bajada del precio del medicamento, muchas farmacias, y en especial las rurales, tendrán un futuro muy comprometido. Es tarea de todos encontrar una solución que permita racionalizar el gasto farmacéutico, sin que ello implique la inviabilidad de la farmacia, ni tampoco una disminución de la calidad de los servicios que se ofrecen al ciudadano”.
Sin embargo, no todas las medidas han sido negativas, otras, como la receta electrónica, “ha representado un gran avance, tanto para los profesionales de la farmacia como para los pacientes, porque ha agilizado muchas de las gestiones que realiza a diario el farmacéutico”.
Servicios profesionales
El punto clave para el futuro de la farmacia es que siga considerándose como un espacio de salud íntegro en el que el ciudadano acude no sólo a comprar su medicación, sino además, en busca del consejo farmacéutico. “La atención profesional es uno de los elementos esenciales de nuestra actividad, la mayoría de los clientes llegan a la farmacia buscando un asesoramiento profesional. Para ello, debemos estar muy preparados y conocer, por ejemplo, todos los servicios relacionados con el cuidado personal”, declara la presidenta del COF de Ávila.
Estos nuevos servicios que se desarrollan en torno a áreas de especialización, como la dermoestética o la nutrición, deben de ser implementados por profesionales cualificados, que sean capaces de cubrir las posibles necesidades del paciente. “Considero que es imprescindible poner en valor la actuación de los farmacéuticos, así como su preparación, por lo cual, creo que estos servicios deben ser remunerados, como en el caso de cualquier otro profesional de nuestro nivel”.
Sólo a través de una farmacia sostenible, se asegurará la continuidad de los estándares de calidad de la prestación farmacéutica. Esto, unido a la valoración y el reconocimiento de la actuación de los profesionales sanitarios, son las claves de futuro para el sector. “En un momento complejo como el actual, en el que además de la crisis, existen otros condicionantes, como el envejecimiento de la población, y la mayor demanda de los sistemas sanitarios, el futuro pasa por una farmacia de calidad al servicio del ciudadano”.
