Alivio para las ventas en el mercado de medicamentos para el Dolor

La población española convive de manera habitual con el dolor. Este análisis busca conocer algunos rasgos inherentes al dolor y la evolución de las ventas de los medicamentos destinados a tratarlo.

25/10/2016

La población española convive de forma habitual con el dolor, sufrido en distintas formas y grados.Esta realidad corroborada por los datos clínicos y epidemiológicos, es confirmada también mes a mes por las ventas de los medicamentos destinados a eliminar, mitigar o aliviar este problema, cronificado en un número excesivo de ...

La población española convive de forma habitual con el dolor, sufrido en distintas formas y grados.Esta realidad corroborada por los datos clínicos y epidemiológicos, es confirmada también mes a mes por las ventas de los medicamentos destinados a eliminar, mitigar o aliviar este problema, cronificado en un número excesivo de casos. Por eso, el presente análisis busca, a partir de los excelentes datos facilitados por la firma IMS Health, conocer por un lado algunos rasgos inherentes al dolor y, por otro, la evolución de las ventas de los medicamentos destinados a tratarlo.

Según datos generados por las unidades de dolor que existen en España, el dolor es la consulta más frecuente en Atención Primaria, aunque únicamente el 23% de los pacientes acude finalmente al especialista; siendo un problema que afecta al menos al 16,6% de la población adulta en su faceta de dolor crónico, tal como quedó recogido en un estudio realizado por distintos expertos a nivel nacional con objeto de conocer la prevalencia de esta patología tan frecuente.

España, país doliente

El dolor representa una situación sanitaria para el país en la que en 1 de cada 3 hogares ya hay al menos una persona afectada por este problema. Una cuestión que afecta de manera especial a la población envejecida, dado que, anualmente, más de 1.500.000 personas mayores de 65 años sufren caídas traumáticas, de las cuales 750.000 recaen en una o más ocasiones. Se da por cierto que al menos un 20% de dichas caídas requieren atención sanitaria. En el 10% de los casos se producen lesiones importantes. Entre un 4 y un 6% de los ancianos sufre fracturas como consecuencia de dichas caídas, siendo el fémur el hueso afectado en 1 de cada 4 casos. Entre un 40 y un 50% padecen, además otras lesiones menores, como heridas, contusiones o hematomas.

Junto a la edad avanzada existen otras causas para la generación de dolor en el organismo, siendo algunas de ellas las actividades derivadas del trabajo y aquellas que se generan en la práctica deportiva. Entre las primeras se sabe que por encima del 80% (86% en 2006) son de base musculoesquelética, tal como refiere el 72% de los trabajadores. Representando una realidad que, si se amplía el foco al continente europeo, motiva que el 24% de los trabajadores sufra dolor de espalda, siendo en un 22% de carácter muscular, aportando una lectura macroeconómica, ya que al menos el 15% de los españoles mayores de 20% padece lumbalgias en distinto grado.

En cuanto a las prácticas deportivas, el esquince de tobillo es la lesión más frecuente, oscilando entre el 20 y el 45% de las lesiones motivadas por esta causa y generando entre un 7 y un 15% de las visitas a urgencias, por su carácter acusadamente doloroso. Dolor generado por afectaciones musculares y focalizadas en los ligamentos articulares, preferentemente en pacientes jóvenes de género masculino.

Doblados por el dolor… de espalda

Señalado ya que el dolor de espalda es el que muestra de forma continuada una mayor prevalencia en España, procede destacar su capacidad para afectar negativamente a la calidad de vida de los pacientes. Según el Instituto de Investigación Psyma, hablar de dolor de espalda significa conocer los diferentes tipos de perfil de paciente que existen, la actitud observada en los profesionales sanitarios y aquellas áreas de mejora que todavía son requeridas para lograr un mejor abordaje terapéutico. Una urgencia sanitaria, si se tiene en cuenta que el dolor de espalda afecta cada año al 47% de la población. Un dato que sitúa esta patología en segundo lugar dentro de la lista de afecciones más difundidas, únicamente superada por el resfriado común, cuya incidencia anual afecta al 56,8% de la población.

Otro de los rasgos distintivos del dolor de espalda es que afecta más a las mujeres (55,6%) que a los varones, siendo los 46 años el promedio de edad en la que este tipo de dolor suele debutar. Como norma, los pacientes se distribuyen de forma proporcional entre los distintos tramos de edad. Su incidencia es levemente superior en las bandas que van de los 51 a 64 años y entre los de 41 y los 50 años, reduciéndose sensiblemente a partir de los 64 años. Como otras facetas de la salud, el dolor de espalda es una respuesta parcial a los hábitos de vida de las personas que lo padecen.

Cerca del 60% de los pacientes se encuadran en las clases socioeconómicas media y media baja, al tiempo que en la mitad de los casos se manifiesta en parejas con hijos. Ocupacionalmente el dolor de espalda es más frecuente en personas jubiladas, administrativos, mandos intermedios, asalariados, trabajadores manuales cualificados y profesionales autónomos. Por otro lado, se da un mayor padecimiento de este tipo de dolor en las épocas del año con mayores fríos ambientales, tal como refieren 4 de cada personas afectadas. Esto permite poder hablar de un perfil específico de paciente con dolor de espalda, caracterizado por un mayor padecimiento durante los meses fríos del año, generalmente en el desempeño de actividades laborales. (...)

Terapias de ida y vuelta

La ciencia médica todavía no ha logrado sacar el dolor de la vida de las personas. Sin embargo, la mayoría de los casos pueden ser adecuadamente tratados con los recursos actualmente disponibles. Terapéuticamente, tanto la inflamación como el dolor asociada a la misma, se viene abordando con tratamiento farmacológico mediante analgésicos y AINEs tópicos y orales. Junto a ellos, existen otras estrategias como la educación postural, el mantenimiento de un peso adecuado que no fuerce las articulaciones de los miembros inferiores y la imprescindible fisioterapia, sin olvidar la cirugía y la rehabilitación cuando es necesaria.

Sin embargo también existen otros recursos físicos, además de los químicos, directamente relacionados con la temperatura utilizada con fines terapéuticos. La crioterapia es la aplicación de frío para el manejo inmediato de lesiones agudas de tejidos blandos. Reduce el edema y la inflamación. Mejora el movimiento y atenúa la elasticidad, además de aliviar el dolor. En el otro extremo, y como se ha constatado repetidamente en el ámbito deportivo, la termoterapia es la aplicación de calor moderado con fines terapéuticos mediante agentes térmicos, cuya temperatura es más elevada que la del cuerpo humano, es decir, superior a 34-36ºC. Suele ser eficaz en el período postagudo de esguinces, distensiones y contusiones. Está indicada para obtener una relajación general de la tensión y el espasmo muscular, junto a una ganancia de la movilidad articular.

Vender para aliviar

El presente análisis se ciñe a parte de la sección N02 del sistema de clasificación ATC (Anatómica, Terapéutica y Química), que acota los fármacos activos desarrollados para actuar sobre el Sistema Nervioso con efectos analgésicos importantes. Dicha sección se subdivide en Analgésicos No Narcóticos y Antipiréticos (N02B), Analgésicos Narcóticos u Opioides (N02A) y Preparados Antimigrañosos (N02C). Como en otras ocasiones, las tablas anejas detallan la evolución de las ventas del mercado nacional de analgésicos, en sus diferentes clases terapéuticas, divididas entre cifras en valor recogidas en euros a PVL (Precio Venta Labotarorio) y unidades vendidas en el periodo que discurrió entre agosto de 2015 y julio de 2016 (MAT julio 2016).

Tales ventas fueron registradas por la firma IMS Health, en términos de Sell Out, es decir, una vez realizadas en las farmacias y puntos de dispensación de las distintas comunidades autónomas. En el caso de las marcas, se incluyeron los productos Semiéticos, que aún conservan el requisito de ser prescritos por un médico, y las Especialidades Farmacéuticas Publicitarias (EFP), que los pacientes o sus familiares o cuidadores pueden adquirir en las oficinas de Farmacia sin que sea necesario disponer de una receta médica. (…)

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Autor: IM Farmacias
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