Una crema reparadora de usos múltiples y muy eficaz cuando la barrera cutánea ha sido agredida y la piel se encuentra vulnerable.
El frío, el viento, la humedad son agresiones ambientales que agreden la piel. El rostro, el escote y las manos son los más afectados por estar siempre expuestos, pero cualquiera otra piel del organismo es susceptible de verse alterada por ellos. Además es difícil protegerse o evitarlo pues es inevitable ...
El frío, el viento, la humedad son agresiones ambientales que agreden la piel. El rostro, el escote y las manos son los más afectados por estar siempre expuestos, pero cualquiera otra piel del organismo es susceptible de verse alterada por ellos. Además es difícil protegerse o evitarlo pues es inevitable en nuestras vidas el permanecer al aire libre.
Blastoactiva de Almirall es una crema reparadora de usos múltiples, y muy eficaz cuando la barrera cutánea ha sido agredida y la piel se encuentra vulnerable. Se trata de un reparador dermocelular con centella asiática Double A Select que activa, repara y renueva las pieles agredidas. La exclusiva fórmula de este producto dermofarmacéutico procede de la centella asiática, planta trepadora muy resistente que crece en zonas pantanosas y tropicales de Madagascar.
Tras un riguroso proceso de extracción, se obtienen dos activos seleccionados de la centella asiática: el ácido asiático (que controla el desgaste celular de la epidermis, acorta el tiempo de reparación y protege la flora natural de la piel, reforzando sus defensas) y el asiaticósido (que alivia la piel de las irritaciones, la protege frente a la degradación del colágeno, activa los fibroblastos, favoreciendo la reparación de la capa córnea, y evita la pérdida de hidratación, restaurando la barrera dermatológica rápidamente).
Blastoactiva acelera el proceso de regeneración de la piel agredida, disminuyendo el tiempo de reparación un 40%. Está especialmente indicado para cubrir dos áreas terapéuticas: por una parte las pieles agredidas por diversos factores como agresiones superficiales en fase de post-cicatrización, irritaciones por frío, sequedad, viento o contaminación, marcas de acné superficiales y eritemas solares; y por otra, pieles agredidas después de ciertos tratamientos estéticos como láser, peeling, depilación, afeitado, tatuajes o post-rayos UVA.
