Barreras económicas y geografías dificultan en ocasiones el acceso a ciertos medicamentos por parte de los pacientes.
A lo largo de los últimos años, la dispensación de un número creciente de medicamentos se ha ido derivando desde la farmacia comunitaria a otras estructuras sanitarias, además, son muchos los medicamentos conocidos como innovadores (medicamentos biológicos, etc.), que se autorizan directamente para su prescripción y dispensación en el ámbito ...
A lo largo de los últimos años, la dispensación de un número creciente de medicamentos se ha ido derivando desde la farmacia comunitaria a otras estructuras sanitarias, además, son muchos los medicamentos conocidos como innovadores (medicamentos biológicos, etc.), que se autorizan directamente para su prescripción y dispensación en el ámbito hospitalario. Este ha sido el tema de debate de la mesa que con el título Accesibilidad a los medicamentos innovadores y de diagnóstico hospitalario: ¿Pensamos en el paciente?; ha reunido a pacientes, profesionales sanitarios y administraciones en el 20 Congreso Nacional Farmacéutico.
La presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Navarra, Marta Galipienzo, ha ejercido de moderadora de esta mesa que ha abierto poniendo sobre la mesa este hecho y afirmando que la derivación de medicamentos de la farmacia comunitaria a la hospitalaria supone una barrera para los pacientes. Por ello ha declarado que esta derivación se debería justificar con “razones motivadas y objetivas”, más allá del ahorro que se pueda obtener, para no dificultar el acceso a su medicación a los pacientes.
Emilio Marmaneu Moliner, presidente de la Federación Valenciana de Asociaciones de Familiares de Alzheimer y otras demencias, se ha mostrado favorable a que estos medicamentos se dispensen en las farmacias y se evite así los largos desplazamientos que tienen que hacer muchos enfermos para poder conseguir sus fármacos. En cuanto al ahorro obtenido por las administraciones al centralizar su dispensación en los hospitales, Marmaneu ha recordado que “buena parte de dicho ahorro se destina entre otros a los traslados de los pacientes hasta los hospitales”.
Respondiendo a la pregunta recogida en el título de la mesa: ¿Pensamos en el paciente?; la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Alicante, Fé Ballesteros, ha afirmado que “los criterios economicistas están haciendo olvidar al paciente” y que la farmacia podría contribuir en aspectos como el seguimiento y la adherencia a mejorar el uso de estos medicamentos y obtener mejores resultados de los tratamientos. Ballesteros ha recordado que además de estos medicamentos las farmacias han perdido también otros productos sanitarios, hecho que se viene a sumar a las medidas de control del gasto y que debe hacer reflexionar sobre la sostenibilidad de las mismas.
José Luis Llisterri Caro, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, SEMERGEN, ha defendido que no solicita que vuelvan los medicamentos que requieren de un especial control, pero en su opinión muchos medicamentos que se están yendo al hospital podrían estar en la Atención Primaria, donde el médico de familia, el farmacéutico y la enfermera pueden contribuir a la continuidad asistencial y a la conciliación de la medicación. Además, ha calificado como obsoleto y atípico que el paciente tenga que ir al hospital a recoger su medicación.
César Hernández García, jefe del departamento de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, ha calificado la situación como compleja y responsabilidad de todos, mostrándose favorable a reevaluar las catalogaciones de ciertos medicamentos en caso necesario. En este mismo sentido, la directora general de Planificación, Investigación, Farmacia y Atención al Ciudadano del Gobierno Regional de Murcia, Maria Teresa Martínez Ros, ha reconocido que el tema es complicado y que los gestores deben conjugar accesibilidad y sostenibilidad, sin olvidar el alto precio de estos medicamentos.
