"Asistimos a una revolución tecnológica que afecta a la farmacia"

Ubicada en uno de los barrios más castizos de Burgos, la farmacia de Avelino Rodríguez y Eva Gutiérrez atiende cada día a numerosos vecinos y turistas del centro de la ciudad. Su situación estratégica la convierte en un punto de encuentro. “El perfil poblacional ha ido cambiando en los últimos años. Si antes la mayoría de los pacientes eran pensionistas, últimamente se ha ido incorporando una población extranjera, y mayoritariamente joven”, afirma Avelino.

Con más de 25 años al frente de la oficina de farmacia, y habiendo desempeñado cargos de relevancia en la Industria y la Distribución, considera que los farmacéuticos han sabido adaptarse a las circunstancias del momento, no obstante, admite que la situación actual de la farmacia es compleja. “Estamos obligados a reinventarnos si queremos dar respuesta a las nuevas demandas de un público cada vez más heterogéneo. Los recortes que se han impuesto sobre la oficina de farmacia han influido en su funcionamiento normal, al mismo tiempo que medidas como la pérdida de exclusividad de la venta en farmacia de muchos productos, nos ha obligado a diversificar la oferta”.

A ello se suma la fuerte crisis económica, que ha obligado a las administraciones públicas a bajar los precios e incentivar políticas de genéricos. “Ha sido duro pero la farmacia ha sabido adaptarse a las necesidades de la sociedad”.

A pesar de estas dificultades, Avelino es optimista. “Estoy seguro de que los farmacéuticos sabremos cubrir el servicio, y adaptarnos a las nuevas tecnologías que representan uno de los retos más importantes del futuro. Actualmente asistimos a una auténtica revolución tecnológica que afecta a la farmacia y que lo revolucionará todo, pero contamos con el mejor aliado que es el medicamento”.

Consciente de que la labor de cualquier profesional farmacéutico debe orientarse hacia la promoción de la salud, sitúa al medicamento como su razón de ser. “Es nuestra herramienta principal y hacia ella deben dirigirse las acciones de futuro. Entendemos el concepto de salud en su sentido más amplio, es decir, no solo relacionado con el tratamiento de una enfermedad, sino que abarca todas las necesidades que pueda presentar el paciente, desde la prevención, hasta campañas de concienciación, para mejorar su calidad de vida”.

Los retos del futuro son múltiples y diversos, pero, según Avelino, deben afrontarse desde la colaboración conjunta entre las farmacias y los sistemas de salud públicos o privados. Otro aspecto clave son los nuevos servicios complementarios que pueden llegar a ser prioritarios para la rentabilidad de la propia farmacia. “Pienso que todos los servicios deben ser remunerados, el problema es cuál es la fórmula que adoptamos para remunerarlos de manera directa, o indirectamente. Esto dependerá de múltiples factores, entre los que se encuentran, la incidencia de las nuevas tecnologías, la evolución del perfil del paciente y las decisiones políticas”.

Uno de los mayores peligros que han afectado al Sistema Público de Salud  ha sido su sostenibilidad a medio plazo, lo cual es fundamental para preservar nuestro Estado del Bienestar. “Considero que los ajustes se han dirigido excesivamente a recortar en el medicamento y en los servicios, con el fin de asegurar la viabilidad del sistema. Debemos ser conscientes de que la atención sanitaria es una cuestión prioritaria para cualquier sociedad y a largo plazo genera importantes beneficios en la salud de los ciudadanos”.

En este sentido, la formación es esencial. “Si no invertimos en conocimiento, no hay progreso. La formación es garantía de calidad, de ahí que sea fundamental la labor que desarrollan las universidades, los colegios profesionales  y la industria. Debemos estar al día y adaptarnos cada vez más rápido a los nuevos fármacos y tratamientos. Sólo así seremos más competitivos en la sociedad del futuro”.