"La labor del farmacéutico debe ser cada vez más importante dentro del SNS"

Con una extensa tradición farmacéutica, Antoni Real, presidente del COF de Baleares,  recuerda su infancia unida irremediablemente a la antigua rebotica. “Mis recuerdos nacen ya con la farmacia, puesto que vengo de familia de farmacéuticos. De hecho crecí en la farmacia que mi padre regentaba en Lloseta, localidad vecina al municipio donde ahora está ubicada mi farmacia (Alaró)”.

Ostenta el cargo de Presidente del COF de Baleares desde 2000 gracias a sucesivas reelecciones; antes de este nombramiento también ejerció como vocal de ortopedia.“Se trata de un Colegio que apuesta mucho por la formación porque creemos que es un pilar angular de nuestra profesión, no podemos considerar la atención farmacéutica sin la actualización de los conocimientos. Precisamente éste será uno de los aspectos que nos distinguirán de cara al futuro, nuestra capacidad para desarrollar innovaciones en la farmacia susceptibles de dar respuesta a las demandas del ciudadano”.

Formación de calidad

Consciente de la continua evolución que está experimentando la farmacia, Antoni Real apuesta por una formación de calidad que contemple todos los elementos necesarios para convertir al farmacéutico en un agente competitivo dentro de un sector cada vez más heterogéneo, y consolidarlo como referente de salud para el paciente. “El sector del medicamento evoluciona constantemente y cada día aparecen nuevos tratamientos y novedades. Los farmacéuticos, como expertos en el medicamento, tenemos la obligación de evolucionar al mismo tiempo que lo hace nuestro sector, por lo que la revisión, actualización y ampliación de nuestros conocimientos es algo obligatorio en nuestra profesión”.

Con este objetivo el COF de Baleares ha creado una comisión dedicada exclusivamente a la formación continuada, junto a las que se encargan de potenciar la información, el código deontológico y la atención de los colegiados. “La formación es uno de los servicios más importantes del COFIB. Se realiza a través de una comisión específica que planifica un programa de formación continuada anual, con cursos, talleres y jornadas acreditadas oficialmente, que posteriormente se incrementa con actividades formativas sobre temas de actualidad sanitaria. Las acciones formativas se distribuyen en diferentes apartados, pero destaca el área facultativa/científica, con cursos de atención farmacéutica, análisis, laboratorio, revisión y actualización de patologías y tratamientos”.

Además de estos servicios, el COFIB dispone, como novedad, de un departamento destinado a la aplicación de las nuevas tecnologías, así como de otro dedicado a la imagen y a la comunicación que está encargado de asesorar sobre los aspectos relacionados con los medios de comunicación.

Modelo cambiante

La transformación de la farmacia hoy en día es una evidencia constatable. La rápida incorporación de los avances científicos y la propia evolución del sector han obligado a los farmacéuticos a adoptar nuevas sinergias de trabajo que permitan adaptar la profesión a las nuevas necesidades de la población. “La farmacia ha cambiado muchísimo desde mis inicios. Yo he vivido y disfrutado de los tiempos de la rebotica, algo que ahora parece muy lejano. Considero que la situación actual no es mejor ni peor que aquella, simplemente diferente. Lo que caracteriza la farmacia moderna es que ha experimentado una evolución paralela a la sociedad, adaptándose a sus necesidades y a su requerimientos”, afirma Antoni Real.

Para que esto fuera posible ha sido necesario que se desarrollen nuevas estrategias adecuadas al ritmo actual relacionadas con una gestión más efectiva de la farmacia y con la profesionalización de los servicios ofrecidos. “La mencionada capacidad de adaptación de las farmacias es clave para afrontar nuestro futuro. Contamos con aspectos que nos favorecen como nuestra proximidad al ciudadano y el reconocimiento social de la labor que desarrollamos a diario, esto me hace ser positivo y mirar el futuro con optimismo”.

Medidas anticrisis

Pero este esfuerzo colisiona con determinadas medidas tomadas por la administración que han afectado gravemente al sector. “El tema del pago de las recetas de la seguridad social es básico, ya que es el que más afecta al día a día en la farmacia. La inseguridad en los plazos y forma de cobro perjudican la gestión de la farmacia, y, por ello, es esencial que se solucione cuento antes”. Como solución, y según el presidente del COFIB, será necesario que los organismos públicos consoliden la sostenibilidad del sistema sanitario a largo plazo con medidas efectivas, que no incidan en el medicamento. “No se pueden eludir más las responsabilidades de la reforma del SNS para que, ante nuevas dificultades, se vuelva a recortar el gasto sanitario”.

Considera, además, que se debe hacer una apuesta clara por una carta de servicios al ciudadano que sea más amplia y personalizada. “La actualidad nos obliga a orientarnos hacia una farmacia más asistencial, pero para ello es esencial que demostremos la eficacia y el ahorro que suponen los servicios profesionales tanto para el ciudadano, como para la administración”. Así y a pesar de que en un principio tendrá que ser el usuario el que se haga cargo de la retribución de dichos servicios, a largo plazo será lo público quien los financie. “Es nuestra tarea demostrar y cuantificar cómo y de qué forma, potenciando una farmacia más asistencial, aportamos valor a la salud del ciudadano y al mismo tiempo contribuimos disminuir el gasto en el SNS. (...)

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