"La farmacia online es no ya el futuro, sino también el presente de la profesión"

La de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la Universitat de Barcelona, cuyos ejes son el medicamento, el alimento y la salud, es la única facultad pública de Farmacia de Cataluña.

14/11/2016

La Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la Universitat de Barcelona (UB) cuenta con una trayectoria de más de 150 años. Su decano, Juan Esteva de Sagrera, tiene claros los principales retos a los que se enfrenta hoy el farmacéutico, el cual “debe competir con otros profesionales ...

La Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la Universitat de Barcelona (UB) cuenta con una trayectoria de más de 150 años. Su decano, Juan Esteva de Sagrera, tiene claros los principales retos a los que se enfrenta hoy el farmacéutico, el cual “debe competir con otros profesionales y añadir valor a su actuación, ya sea en la industria, la farmacia hospitalaria o la farmacia comunitaria”. Una misión que requiere que este profesional “esté formado para destacar en investigación si orienta su profesión a la industria o sea capaz de prestar unos servicios que hagan necesaria su presencia si encauza su profesión hacia el componente asistencial”. Un valor añadido, en conjunto, que a lo largo del postgrado se complementa mediante materias enfocadas al emprendimiento y al Management impartidas por especialistas del sector.

Preguntado acerca de si la facultad promueve la transferencia tecnológica entre universidad y empresa, Esteva explica que el alumnado “realiza las prácticas tuteladas obligatorias en farmacia comunitaria y hospitalaria y dispone de una asignatura que les permite hacer prácticas en empresas”. La Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la UB ostenta “una de las mejores posiciones del Campus desde el punto de vista de la innovación docente y de proyectos de investigación”, prosigue Esteva, algo a lo que colabora que la de la UB sea la única facultad pública de Farmacia de toda la CCAA.

La salud es uno de los sectores que registran un grado más alto de innovación, tecnificación y robotización, algo que para Esteva conlleva que el graduado deba formarse para estar al día de las novedades. “Si no lo hace y se limita a sus conocimientos de grado quedará rápidamente obsoleto”, advierte rotundo. Sabedores que la industria farmacéutica es uno de los sectores económicos que atesora asimismo un nivel de I+D+i a nivel mundial, la Facultad de Farmacia y Ciencias de los Alimentos de la UB “colabora con la industria farmacéutica para que los graduados sean capaces de destacar en un entorno tan competitivo”, añade Esteva.

Un entorno cuya actualidad ha estado marcada durante los últimos años por fenómenos como la automedicación, la irrupción de la farmacia online, la naturopatía y homeopatía o el binomio medicamento genérico y de marca, aspectos que para Esteva deben analizarse uno por uno. Así, para el decano “la automedicación debe limitarse a los medicamentos sin prescripción, mientras la farmacia online es no ya el futuro, sino también el presente de la profesión”. “La naturopatía y la homeopatía no tienen el rango de evidencia científica que permita incorporarlas a los estudios de la facultad y el medicamento genérico es un medicamento que ofrece todo tipo de garantías y que juega un papel fundamental una vez que ha vencido la protección de la patente de marca”, prosigue Esteva.

¿Nos movemos a una medicina y, por ende, una farmacia cada vez más personalizada donde el farmacéutico ejerza de preceptor y divulgador de buenas prácticas y hábitos en lo que a salud se refiere? Ante todo, Esteva afirma que la profesión “debe adaptarse a los nuevos escenarios, algunos previsibles y otros desconocidos”. Y continúa: “El farmacéutico siempre tendrá un lugar en la protección de la salud como especialista del medicamento, pero ha de derivar hacia la prestación de los servicios que la sociedad requiere en un escenario cambiante.”

Un escenario cambiante que traerá consigo una nueva remesa de retos a los que el profesional farmacéutico deberá enfrentarse en el corto o medio plazo y que, en opinión de Esteva, van desde “conservar y aumentar la calidad de la formación universitaria de la que actualmente dispone a ser un profesional requerido por la industria farmacéutica gracias a sus conocimientos, habilidades y competencias; pasando por prestar a la comunidad un servicio farmacéutico desde las oficinas de farmacia que justifique el monopolio de que el farmacéutico dispone en este sector”.

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Autor: IM Farmacias
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