"Es necesario que la población entienda que las actividades profesionales tienen un coste"

¿Cómo ha evolucionado el papel del farmacéutico? ¿Hacia dónde se dirige la farmacia como espacio de salud? A pie de calle, en contacto directo con los profesionales del sector, buscamos respuestas a éstas y otras preguntas clave.

25/11/2016

Josep Brunsó comenzó su experiencia profesional desde el contacto directo con los pacientes que ofrece la oficina rural, estableciendo con ellos una relación personal y de cercanía. Desde sus inicios en la botica del municipio de Sant Julià de Ramis (Girona) hace 34 años, ha dedicado su labor diaria a ...

Josep Brunsó comenzó su experiencia profesional desde el contacto directo con los pacientes que ofrece la oficina rural, estableciendo con ellos una relación personal y de cercanía. Desde sus inicios en la botica del municipio de Sant Julià de Ramis (Girona) hace 34 años, ha dedicado su labor diaria a mejorar la salud de una población de cerca de 2 mil habitantes. “Combino el trabajo como farmacéutico comunitario con mi actividad como inspector farmacéutico municipal. Una de las mayores satisfacciones de mi profesión es la atmósfera de confianza que se crea con el paciente, lo que te permite conocer sus necesidades y adecuar el tratamiento y el consejo farmacéutico a su perfil concreto. Es una profesión muy recompensante”.

La progresión de la farmacia ha sido una de las principales características del modelo mediterráneo. El envejecimiento de la población, la aplicación de las nuevas tecnologías a la gestión farmacéutica, así como los continuos avances médicos, promueven la transformación de la oficina de farmacia y de los profesionales farmacéuticos. “La farmacia ha evolucionado hacia un modelo más especializado y con una oferta de servicios que va más allá de la dispensación de medicamentos. Medidas como la introducción de la receta electrónica generaron cierta incertidumbre, pero ahora estamos recogiendo sus frutos, ya que ha agilizado mucho la parte administrativa”.

Sin embargo los recortes que se han implantado como consecuencia de la crisis, han afectado gravemente al funcionamiento normal de la botica. “Los recortes y los retrasos en el pago han situado a la farmacia española en un escenario muy comprometido, especialmente en Cataluña donde se han llegado a acumular hasta cuatro meses de retrasos. Actualmente nos encontramos en una situación de cierta estabilidad”.

No obstante, y a pesar de todos estos problemas, Josep se muestra optimista con respecto al futuro. “Debemos observar estos cambios como una oportunidad para ampliar la formación continuada que nos permite estar al día sobre las novedades terapéuticas y las últimas tendencias en salud. El paciente llega a las farmacias en busca del consejo de un experto, por ello es necesario tener nuestros conocimientos actualizados”.

Pero este proceso formativo -según el farmacéutico gerundense-, debe ir unido a la optimización de los recursos sanitarios y a la diversificación de los recortes hacia otras áreas como el gasto hospitalario. Además de ello, considera como pieza clave para el futuro la ampliación de los servicios complementarios. “A pesar de que hoy en día apenas representan un 10% de la actividad de la farmacia, la población considera al farmacéutico cada vez más como un referente en este tipo de servicios. Es el caso por ejemplo de la homeopatía, que está experimentando una tendencia al alza, o la dermoestética. Por tanto, la ampliación de servicios creo que es una necesidad, aunque esto no significa que el futuro de nuestra profesión dependa de ello, ya que lo que verdaderamente nos define es el medicamento”.

Con respecto a la retribución de estos servicios que incluyen SPDs y demás prestaciones profesionales, Josep considera que su implantación conlleva un coste que se materializa en la adquisición de equipos, en la formación del personal, etc., y que, por tanto, debe establecerse algún tipo de remuneración para que sean sostenibles a largo plazo. “Es necesario que la población entienda que las actividades profesionales tienen un coste, entre otras cosas porque, de lo contrario, no se valorarían. Debemos dirigir nuestros esfuerzos hacia la implantación de productos exclusivos de farmacia”.

Se despide de nosotros con un mensaje esperanzador. “La farmacia tiene un futuro prometedor. Somos profesionales sanitarios muy cercanos a la población y nuestro valor añadido es precisamente la confianza que deposita el paciente en nosotros. Este modelo de farmacia promueve la excelencia del consejo profesional en materia de salud”. 

Autor: IM Farmacias
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