"Ha habido ocasiones en las que hemos tenido que autofinanciarnos para seguir ofreciendo los mismos servicios al ciudadano"

¿Cómo ha evolucionado el papel del farmacéutico? ¿Hacia dónde se dirige la farmacia como espacio de salud? A pie de calle, en contacto directo con los profesionales del sector, buscamos respuestas a éstas y otras preguntas clave.

28/11/2016

Soledat Bassó lidera su propia farmacia en un municipio con mucho encanto a 25 km de Girona. La zona conocida como la falla de Amer apenas concentra una población de más de 2 mil habitantes. Esta singularidad, junto con la dedicación y la entrega de esta experimentada farmacéutica nos descubre ...

Soledat Bassó lidera su propia farmacia en un municipio con mucho encanto a 25 km de Girona. La zona conocida como la falla de Amer apenas concentra una población de más de 2 mil habitantes. Esta singularidad, junto con la dedicación y la entrega de esta experimentada farmacéutica nos descubre una visión exclusiva de la farmacia de hoy en día. “Mis comienzos se remontan -hace ya 32 años- a 1983 cuando me licencié, y obtuve mi primer trabajo en un laboratorio de análisis clínicos. Allí estuve trabajando durante un año, y después compré una farmacia en este encantador pueblecito. Aquí me siento como en mi casa, porque la gente es muy cercana y acude siempre a ti para resolver sus dudas y sus problemas de salud”.

Consciente de los beneficios que esto conlleva, considera que el trato personalizado es una cuestión que nunca debería de perderse en la profesión, puesto que es precisamente lo que diferencia la labor farmacéutica de otros establecimientos que dispensan productos relacionados con el bienestar y el cuidado. “Nuestra capacidad para llegar a la gente es un gran plus en nuestra profesión. Esto, junto con la adaptación a los cambios y la formación continuada nos convierten en profesionales que pueden aportar mucho a la mejora de la salud de la sociedad”.

Soledat señala como singularidades de la farmacia rural la existencia de un cliente mayoritario pensionista con enfermedades crónicas. No obstante, y en su afán por innovar y adecuarse a las nuevas tendencias, también incorpora en su farmacia un espacio destinado a la parafarmacia, lo cual le permite ampliar el rango de clientela, extendiendo el perfil a la población más joven formado por madres, deportistas, etc. “A pesar de que el medicamento es el producto más vendido, debemos potenciar los servicios complementarios e invertir en la cualificación específica que es lo que nos diferenciará de otros establecimientos donde también se ofrecen algunos de estos servicios. Hace falta un período de tiempo para posicionar a la farmacias como punto de referencia en este ámbito”.

Para ello es importante que la farmacia incorpore todas las novedades relativas a la gestión, como la eficacia en los procesos y la optimización de los materiales. También es necesario que el farmacéutico apueste por una especialización con el fin de ofrecer servicios complementarios que se adapten a las necesidades de la población. “Soy totalmente partidaria de que estos servicios se ofrezcan desde las farmacias. Considero que la farmacia comunitaria debe aspirar a convertirse en una especie de centro de salud donde, además de dispensar medicamentos y preparar fórmulas magistrales, el paciente pueda encontrar prestaciones de atención farmacéutica, dermofarmacia, consejo alimentario, etc.”.

En este proceso es indispensable la formación. “Considero que la actualización continuada de los conocimientos es una cuestión prioritaria, puesto que nos permite mantenernos al día, no sólo en los aspectos comerciales, sino también sobre las novedades a nivel científico que afectan a nuestra profesión. En este sentido el COF de Girona es un ente muy activo ya que promueve cursos, seminarios, grupos de trabajo, etc.”

Por último nos comenta que una de las mayores dificultades por las que ha atravesado la farmacia catalana en los últimos años ha sido el impago. “El daño que nos ha causado ha sido enorme y hemos tenido que autofinanciarnos a costa de patrimonio personal y familiar para poder seguir ofreciendo los mismos servicios, y mantener la dispensación de los medicamentos prescritos, sin que el paciente resultara perjudicado. Ha habido momentos muy críticos en los que nos hemos visto al borde del cierre por la escasez de medicamentos. Por suerte, el momento actual es de una cierta calma y estabilización”.

Nuestra entrevistada se despide con un mensaje positivo. “Los profesionales farmacéuticos tenemos mucho que aportar a la sociedad pero, para ello, es fundamental que invirtamos en la especialización y en el desarrollo de servicios complementarios al medicamento”.

Autor: IM Farmacias
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