"Debemos demostrar a la población que somos indispensables"

Con una gran trayectoria familiar farmacéutica, Tomás Muret afronta el futuro con optimismo y lleno de posibilidades. “Nuestra profesión tiene mucho recorrido a largo plazo, siempre y cuando mantengamos el mismo modelo de ordenación farmacéutica y demostremos a la población que somos indispensables. En este sentido es fundamental el desarrollo de una buena cartera de servicios”.

Nos habla desde su botica de Puerto Portals, propiedad de su tía, en la que lleva ejerciendo como farmacéutico comunitario durante 12 años. Además combina esta labor con la copropietariedad de la farmacia Ramón Muret de Son Ferriol y la gerencia de la Farmacia Arxiduc123. En definitiva, Tomás representa al profesional cualificado que defiende la necesidad de adaptar la farmacia a las exigencias actuales del paciente. “Debemos adecuarnos a los nuevos tiempos, y para ello es fundamental que estemos formados, sólo así la farmacia se convertirá en un punto de referencia de salud para el ciudadano”.

Su experiencia en el Hospital homeopático de Londres y su posterior cargo como vocal de dermofarmacia en el COF de Baleares, le han valido para conocer de primera mano la situación del modelo de farmacia actual. “La farmacia debe evolucionar para dar respuesta a los nuevos problemas de salud, desarrollando aspectos clave como por ejemplo una mayor especialización de los profesionales en áreas como la dermofarmacia, sin olvidar nunca nuestra razón de ser: la atención farmacéutica”.

Especialmente sensible a los aspectos relacionados con este área, considera que una de las señas de identidad de sus farmacias es la apuesta por la dermofarmacia y el asesoramiento farmacéutico en nutrición. Este tipo de servicios están en alza y representan una línea de desarrollo e inversión para el futuro del sector. “A pesar de que el medicamento aglutina el porcentaje de ventas, lo que nos define es otro tipo de prestaciones que lo complementan. El  ciudadano cada día demanda más una atención integral, de ahí que debamos ofrecer una amplia cartera de servicios relacionados con la nutrición, la fitoterapia o la ortopedia”.

Uno de los problemas que se plantean en el proceso de implantación de estos servicios es si deben o no estar remunerados. Tomás es claro en este aspecto: “deben estar regulados a nivel nacional, es el CGCOF y el Ministerio de Sanidad los que deben establecer un acuerdo común para todas las comunidades autónomas. A modo de ejemplo, en Andalucía el baremo para la adjudicación del servicio farmacéutico a residencias valora como mérito la elaboración de SPD puntuándolo con 20 puntos si la oferta es a coste cero. Yo dudo de la viabilidad económica de los servicios realizados correctamente por un farmacéutico, a coste cero”.

Cuando le preguntamos por la incidencia de los recortes en Baleares, considera que en esta comunidad se han vivido de forma especial las medidas anticrisis. “Los recortes han sido muy dañinos, se han llegado a acumular hasta 6 meses de impagos, que, junto con las reiteradas bajadas de los precios de los medicamentos y el copago, han mermado muchísimo la rentabilidad de las farmacias”. Y sobre la causa: “todas las medidas se han producido por una mala gestión de los recursos. Deberíamos invertir más en salud, en investigación y en prevención, en lugar de recortar el presupuesto sanitario”.

Tomás dibuja un futuro optimista. “La existencia del modelo de la farmacia está en nuestras manos. Si somos capaces de adaptarnos a los nuevos tiempos y ofrecer una cartera de servicios adecuada a la demanda del ciudadano, continuaremos siendo el agente sanitario mejor valorado”.