¿Cómo ha evolucionado el papel del farmacéutico? ¿Hacia dónde se dirige la farmacia como espacio de salud? A pie de calle, en contacto directo con los profesionales del sector, buscamos respuestas a éstas y otras preguntas clave.
Francisco Martínez atesora una gran experiencia como boticario al frente de la farmacia rural. Titular de una oficina emplazada en el bello municipio de Sarriguren, vivió sus primeros pasos junto a su padre, también farmacéutico rural. Su gran labor desarrollada en un municipio de no más de 13 mil habitantes le ...
Francisco Martínez atesora una gran experiencia como boticario al frente de la farmacia rural. Titular de una oficina emplazada en el bello municipio de Sarriguren, vivió sus primeros pasos junto a su padre, también farmacéutico rural.
Su gran labor desarrollada en un municipio de no más de 13 mil habitantes le ha proporcionado una visión de conjunto muy enriquecedora acerca del sistema y de las soluciones reales para contribuir a mejorarlo. “El farmacéutico rural desarrolla una función esencial porque conoce de primera mano las preocupaciones y necesidades de los usuarios, aunque también padece de forma directa los problema relacionados con el envejecimiento de la población y la falta de sostenibilidad de la farmacia a largo plazo”
Cuando le preguntamos por la situación característica de la farmacia en Navarra: “Hace ya unos años se vio que era necesaria una nueva planificación de las oficinas de farmacia. Pero después de largas conversaciones, el gobierno apostó por una ley novedosa y bastante rupturista con lo anterior. En definitiva, se trataba de una Ley liberalizadora, que luego nadie copió por su problemática”.
En una oficina rural la población está formada en su mayor parte por personas mayores, y la responsabilidad recae casi siempre en un solo titular. “La evolución de la farmacia, sobre todo en nuestra comunidad, ha sido bastante negativa. Aquí cualquier disposición estatal repercute doblemente debido a nuestra especial planificación. Actividades formativas o de atención farmacéutica cada vez son más difíciles de realizar, debido a las plantillas reducidas en las farmacias. Ni que decir tiene que los problemas se multiplican cuando en la farmacia sólo trabaja el titular”.
A pesar de esta situación, Francisco considera que posee gran proyección en el desarrollo de los nuevos servicios profesionales farmacéuticos. “Cada vez más se ofrecen otros servicios, como nutrición infantil, productos para deportistas, veterinaria, o cosmética, que representan un 30% de la ventas frente al 70% del medicamento”. Buena parte de la población tiende a relacionar la farmacia con el medicamento y no se da cuenta de que somos profesionales que podemos asesorar en áreas tan distintas como óptica, dietas u ortopedia”.
El principal problema a la hora de implantar estos servicios es la política de recortes aplicada por el gobierno sobre la farmacia. “Al bajar continuamente el valor de los medicamentos, las cuentas no salen. Por ello se procura dar servicios novedosos como homeopatía, dietas personalizadas, atención farmacéutica y seguimiento de pacientes etc. El problema es que con las actuales plantillas, y sobre todo en el medio rural de nuestra comunidad, cada vez es más complicado realizar tantas distintas tareas con un mínimo de rigor”. A ello hay que sumar la competencia ejercida por las grandes superficies.“La aparición de centros comerciales en las proximidades ha restado parte de la actividad farmacéutica ofreciendo supuestamente precios más económicos, lo cual no siempre se cumple”.
Partidario de salvaguardar el modelo de farmacia tradicional, observa con preocupación la dirección de muchas de las medidas anticrisis. “Partimos de la base que todo tipo de recortes es un atraso. La farmacia navarra –dada su atomización– no hubiera podido sobrevivir a los impagos que se han vivido en otras comunidades. Considero que el ahorro debe ser global y afectar a todas las ramas de la sanidad, y no intentar arreglarlo con una bajada continua del precio de los medicamentos”.
Sus últimas palabras se refieren a la incertidumbre que genera el futuro. “Estamos amenazados continuamente por multitud de factores y esto nos obliga a estar siempre en alerta, no podemos trabajar con la tranquilidad y estabilidad necesarias para dedicarnos plenamente a nuestro oficio”. Aunque también nos anticipa las líneas estratégicas de la farmacia moderna. “Las nuevas generaciones de farmacéuticos tienen ante sí unos retos importantes. Deben adaptarse a los nuevos sistemas de venta y a la competencia, pero sin olvidar el modelo de farmacia tradicional, que en mi opinión está bien considerado”.
