El Código Deontológico abordará, entre otros aspectos, la calidad de los servicios profesionales

El Compromiso Farmacéutico, ratificado en el pasado 20 Congreso Nacional celebrado en Castellón, recoge nueve fundamentos de la profesión farmacéutica que contemplan la esencia de la ética farmacéutica. Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, destaca que son “principios dirigidos a actuar profesionalmente con dignidad, integridad y honradez, aplicando el conocimiento, anteponiendo la salud de los ciudadanos por encima de todo, manteniendo un desarrollo profesional continuo y colaborando con el resto de profesionales sanitarios”. Afirma que son principios, todos ellos, que se van a recoger también, aunque con mucho más detalle, en el Código Deontológico de la Organización Farmacéutica Colegial, en el que están trabajando y que el Consejo General espera poder presentar en junio de 2017.

Muchos serán los puntos que se incluirán en el “amplio articulado” de dicho Código Deontológico. Aguilar enumera algunos de ellos, como adelanto a lo que presentarán, una vez lo hayan consensuado dentro de los órganos de Gobierno de la Organización Farmacéutica: las relaciones del farmacéutico con el paciente; la calidad de la dispensación, de la atención farmacéutica y de los servicios profesionales; la independencia profesional; las relaciones con otros profesionales sanitarios y con la sociedad; la relación con la Organización Colegial o la asistencia sanitaria en situaciones de emergencia; entre otros aspectos. El incumplimiento del Código constituirá una falta deontológica, susceptible de ser corregida según los procedimientos y normas disciplinarias establecidas en los estatutos  colegiales.

Aguilar recuerda que las organizaciones colegiales tienen el deber de velar por la deontología profesional, no sólo en las profesiones sanitarias. “Es fundamental y necesario disponer de un Código de Deontología, adaptado a los tiempos actuales”, asevera. De acuerdo con sus palabras, esté código va a recoger un cuerpo normativo en el que se integren y detallen todos los principios y reglas inherentes a la ética profesional. Además, será de obligado cumplimiento para todos los farmacéuticos en ejercicio de su profesión en nuestro país. En cuanto a las malas praxis de unos pocos, insiste en que, “como siempre”, desde la Organización Farmacéutica tienen “el principio de tolerancia cero”. “Hemos denunciado y seguiremos denunciando situaciones irregulares y, como le dije a Dolors Montserrat, ministra de Sanidad, en la entrega de nuestros Premios y Medallas 2016, pedimos mayores competencias como organización colegial para poder actuar y perseguir situaciones que vayan en contra de la Salud pública”, manifiesta.