"Siempre hemos tendido a solucionar los problemas de salud con medicamentos en vez de con prevención y autocuidado"

Rosario Martín lleva ejerciendo como farmacéutica 33 años en el Gran Tarajal, un municipio de la isla de Fuerteventura de poco más de siete mil habitantes. Con una marcada tradición marinera, el Gran Tarajal ha experimentado una importante transformación en los últimos años convirtiéndose en un pueblo dedicado al sector servicios con un importante atractivo turístico. Éste es precisamente uno de los aspectos más interesantes de la oficina de farmacia de Rosario, que mezcla el carácter rural con la urbanidad turística de la época estival. 

Desde su experiencia, esta farmacéutica majorera ha visto evolucionar el modelo de farmacia con el objetivo de adaptarse a las nuevas necesidades. “Considero que  la farmacia no ha cambiado sino que se ha readaptado a las exigencias del mercado. Hoy en día los cambios se producen a un ritmo vertiginoso y se necesita un trabajo extra diario que no era necesario antiguamente cuando nuestro trabajo era más humano y directo. Vivíamos en un ambiente estable donde el medicamento y los pacientes eran el día a día de nuestra profesión, ahora hemos entrado en la era de los impagos, las crisis, la robótica, las redes sociales, internet y la gestión profesional, entre otros aspectos”.

Buena prueba de esta readaptación de la farmacia a los nuevos tiempos es la oficina de Rosario donde el medicamento ha pasado de representar un 80% de las ventas frente a la parafarmacia que suponía el 20%, a situarse en torno al 60%, con el consiguiente aumento de los servicios complementarios a la dispensación, que actualmente constituyen el 40%. “Estos resultados son consecuencia de un plan de choque que pusimos en marcha hace unos años, y que a raíz de la crisis nos ayudó a dotar de mayor sostenibilidad a la farmacia”.

En cuanto a la preeminencia de la cultura del medicamento en nuestra sociedad: “Siempre hemos tendido a solucionar los problemas de salud con medicamentos en vez de con prevención y autocuidado. A ello se suma la desinformación de la población respecto a los servicios profesionales que está implementando la farmacia relacionados con el seguimiento terapéutico. En concreto en nuestra farmacia ofrecemos servicios  de formulación magistral, los SPDs, asesoramiento en ortopedia, seguimiento dermocosmético, etc., y todos aquellos que representen nuevas salidas al medicamento”.

Estos servicios son fundamentales para la sostenibilidad de la farmacia. “No solo están al alza porque el farmacéutico se ha planteado nuevos retos en el autocuidado de la salud de sus pacientes, sino que los propios usuarios ya los están demandando, es por ello que debemos implantarlos siempre con unos estándares de calidad, y regulados para dar un mínimo de homogeneidad”.

Las Islas Canarias han experimentado recortes al igual que el resto de CCAA, pero los que más han afectado a la profesión han sido “los más de 4 meses de impagos, pólizas de crédito, factoring, confirming y muchos otros productos financieros. Es fácil pensar que los recortes deberían haberse dirigido a los hospitales, pero cuando el tiempo apremia lo más fácil e instantáneo es recurrir al gasto farmacéutico. El camino debería ir hacia una gestión a largo plazo que incluyera una educación lenta y progresiva de la ciudadanía, de los hospitales y de todos los estamentos relacionados con la salud”.

Sin duda, el futuro de la profesión se sitúa en el desarrollo de los servicios profesionales  que “nos permitan continuar añadiendo valor a nuestra profesión. Si bien estos servicios a corto plazo no son el futuro, dan prestigio a nuestra labor y nos preparan para la nueva farmacia. La salud, el autocuidado y la belleza son unos de los grandes valores del mañana”.