La Oficina de Farmacia Sánchez la Chica ha sabido adaptarse al concepto de farmacia moderna. El establecimiento malagueño es una muestra del esfuerzo diferenciador como apuesta de futuro.
La farmacia Sánchez La Chica lleva tres años en manos de su actual propietaria, la farmacéutica Ana Sánchez La Chica. Sin embargo, en ese tiempo la responsable ha sabido imprimirle al establecimiento su propio carácter y la idea de cómo debe ser una farmacia del siglo XXI. Ella procede de una ...
La farmacia Sánchez La Chica lleva tres años en manos de su actual propietaria, la farmacéutica Ana Sánchez La Chica. Sin embargo, en ese tiempo la responsable ha sabido imprimirle al establecimiento su propio carácter y la idea de cómo debe ser una farmacia del siglo XXI. Ella procede de una familia de farmacéuticos y, tras desarrollar su carrera profesional en el Reino Unido y en la industria farmacéutica, se decidió a dar el paso de abrir su propio negocio. Para ello, escogió la botica más antigua del Rincón de La Victoria, en Málaga. Un establecimiento con solera, muy conocido y con una tradición clásica: reducido espacio para el autoservicio y la atención al cliente, combinado con una zona trasera más amplia, dedicada al trabajo de los profesionales.
El local está ubicado en el número 100 de la avenida del Mediterráneo, y dispone de una entrada situada frente al centro de salud de la localidad malagueña y con otra puerta que da al paseo marítimo, lo que resulta clave en un pueblo de veraneo. La localización es determinante, y hace que el establecimiento se caracterice por su doble vertiente: una fundamentalmente orientada al medicamento y otra que atrae al cliente de paso, al turista y paseante, por lo que la oferta de producto es amplia para satisfacer todo tipo de necesidades.
"Cuando adquirí esta farmacia, era un negocio muy tradicional, totalmente orientado al medicamento, con la mayor parte del espacio dedicado a rebotica", relata Ana Sánchez. Esto no coincidía con el proyecto que la titular tenía para el futuro de su negocio, por lo que pronto entendió que una reforma en profundidad se hacía imprescindible. "Para desarrollar mi concepto de farmacia moderna había que ampliar el espacio de exposición, para poder prestar mejor atención al cliente, que éste pudiese tocar el producto y que nosotros pudiésemos salir del mostrador para recomendarles", explica.
Ana Sánchez confió la reforma a la empresa Glintt, que la ejecutó en el año 2014 a través de Eficix. Un aspecto importante es que la planificación del proyecto fue realizada mano a mano entre la compañía y la titular. "Yo soy muy meticulosa y la verdad es que estoy muy contenta con el resultado", relata. La gran transformación del local no solamente permitió ampliar la superficie abierta al público, sino que posibilitó que un deseo de su propietaria se hiciese realidad. "Yo quería disponer de un gabinete de atención especializada", recuerda, "para poder ofrecer diferentes servicios al cliente, un espacio reservado donde tratar asuntos de manera personalizada, realizar análisis, etc".
Hoy en día, este gabinete es uno de los puntos fuertes y seña distintiva de la farmacia. "Desde la reforma hemos aumentado mucho las ventas. El cambio ha sido radical y nos ha permitido introducir un nuevo concepto de gestión y mejorar la accesibilidad", indica Ana.
Amplitud horaria
Dentro de este concepto de accesibilidad para el cliente se incluye la amplitud horaria. La farmacia Sánchez La Chica abre todos los días del año en horario ininterrumpido, de 8 de la mañana a una de la madrugada, que se extiende hasta las 24 horas durante los meses de verano, cuando Rincón de la Victoria multiplica su población gracias al turismo.
La doble vertiente farmacia de centro médico / farmacia de lugar turístico condiciona la oferta de productos y servicios. Así, en el establecimiento se ofrece una atención que incluye la dermocosmética, el asesoramiento nutricional y dietoterapia, la fitoterapia, formulación magistral, homeopatía, controles analíticos, cuidado capilar y cuidado materno infantil.
El equipo está formado por 14 profesionales: cuatro farmacéuticos adjuntos, tres auxiliares de farmacia, cinco técnicos en farmacia y un administrativo, además de la titular. Conjuga a personas jóvenes con veteranos de larga trayectoria, que ya formaban parte de la farmacia antes de que fuese adquirida por Sánchez La Chica. "Y todos se engranan perfectamente: ese es el secreto del éxito", afirma. La filosofía declarada del equipo se basa en los valores de compromiso, atención, responsabilidad, preocupación, cercanía y cuidado. (…)
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