"El equilibrio de lo profesional y de lo económico es la clave de éxito"

En Adefarma tienen claro que la farmacia necesita una mira empresarial y que hay que conducir la demanda del aprendizaje en materia empresarial. Esta asociación, que cambió de Junta en febrero, busca crecer.

31/01/2017

Confía mucho en la labor de equipo. Cristóbal López de la Manzanara fue proclamado presidente de la Asociación de Empresarios de Farmacia de Madrid (Adefarma) en el pasado mes de febrero. Entonces; señaló que los objetivos esenciales de su mandato girarán en torno a la defensa del modelo, al impulso de la presencia institucional de Adefarma, ...

Confía mucho en la labor de equipo. Cristóbal López de la Manzanara fue proclamado presidente de la Asociación de Empresarios de Farmacia de Madrid (Adefarma) en el pasado mes de febrero. Entonces; señaló que los objetivos esenciales de su mandato girarán en torno a la defensa del modelo, al impulso de la presencia institucional de Adefarma, al sostenimiento de la economía de la Oficina de Farmacia y al avance del desarrollo de la profesión. Era secretario general con la anterior presidenta, Alexia Lario.

¿Cuál es, a su juicio, la misión y la filosofía de la Adefarma actual? Responde que pretenden que “al farmacéutico le sirva para ver el punto de vista empresarial de la farmacia”. “Tenemos un Colegio que se ocupa de la parte profesional y yo creo que hace falta, tal y como está planteado el día de la farmacia, la visión empresarial. Aún tiene recorrido la farmacia si cambia la forma de actuar, si el farmacéutico se vuelve más empresario. La farmacia es una pyme, una empresa llamada farmacia, y el equilibrio de lo profesional y de lo económico es la clave de éxito”, expone.

A su juicio, la visión empresarial en el sector farmacéutico ha estado ausente porque, en tiempos anteriores, no había problemas económicos. Insiste en que “la farmacia tiene que tener una mira empresarial. Si no, se hunde”, avisa. Lamenta que pocos farmacéuticos analizan un presupuesto de gastos y comprueban las desviaciones que se van produciendo trimestralmente o semestralmente en la farmacia. Continúa: “Todo eso tiene que cambiar. El farmacéutico ha tenido siempre, quizá guiado, una mente abierta porque, por ejemplo, quitando el sector de la banca, los primeros que nos informatizamos fuimos nosotros. La receta electrónica es un logro. El farmacéutico, que además es científico, no tiene miedo a aprender. Lo único es que hay que conducir la demanda del aprendizaje en materia empresarial”.

Preguntado por los proyectos y objetivos que tiene como presidente, López de la Manzanara lo tiene claro. Destaca que su idea es que Adefarma crezca. “Está despegando otra vez, porque hemos sufrido una caída por motivos institucionales y políticos. Mi equipo y yo nos llevamos bien con todas las instituciones. Aquí hay que sumar y cada uno tiene su papel. Lo inteligente es que la otra institución está a tu lado”, cuenta. Ahora hay 580 socios, que tienen un eco aproximado de 1.000 farmacias, al ser socias familias en las que hay varios farmacéuticos.

Adefarma aboga por una nueva ley de ordenación de la prestación farmacéutica en Madrid que implique la reorganización de horarios y servicios de guardia. López de la Manzanara justifica que la estructura socioeconómica del país ha cambiado, y más en la Comunidad de Madrid. ¿Lo más importante del próximo convenio colectivo es esto de los horarios? “Sobre los horarios y también hay una parte social importante. Se han desarrollado protocolos de igualdad de género, sobre la adicción a las drogas, que tienen una parte social. Desde la Federación Nacional de Oficinas de Farmacia (Fenofar) estamos intentando introducir la figura del autónomo dependiente, del farmacéutico autónomo, existente en otros países como Inglaterra”, dice. “No sé en el convenio de qué forma puede encajar, puesto que regula la relación laboral y eso sería una relación mercantil”, admite López de la Manzanara. No obstante, cree que sería bueno si la existencia de esta figura se pudiera poner en el preámbulo del convenio colectivo. “Porque hablamos de una farmacia de servicios. En CC AA muy restrictivas, vendría bien. Podría ir a varias farmacias. Sería una fórmula de estímulo, sobre todo para los adjuntos y para los farmacéuticos, porque se podrían desarrollar empresarialmente”, razona.

Autor: IM Farmacias
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