¿Cómo ha evolucionado el papel del farmacéutico? ¿Hacia dónde se dirige la farmacia como espacio de salud? A pie de calle, en contacto directo con los profesionales del sector, buscamos respuestas a éstas y otras preguntas clave.
Con más de nueve años como farmacéutica, Mª Teresa Méndez (Gijón) ha experimentado de cerca los cambios que ha vivido la profesión en los últimos tiempos. Desde la implantación del copago hasta la desfinanciación de muchos de los fármacos de uso diario, ha tenido que hacer frente a la difícil ...
Con más de nueve años como farmacéutica, Mª Teresa Méndez (Gijón) ha experimentado de cerca los cambios que ha vivido la profesión en los últimos tiempos. Desde la implantación del copago hasta la desfinanciación de muchos de los fármacos de uso diario, ha tenido que hacer frente a la difícil situación generada por la crisis. “Yo aprendí a ser farmacéutica titular con la crisis, con la puesta en marcha del copago, que marcó un antes y un después puesto que el paciente pensionista comenzó a pagar parte de sus tratamientos, lo que desde mi punto de vista hizo que tomase conciencia del precio de los medicamentos”.
A ello hay que sumarle otras medidas como el aumento de la prescripción de genéricos que multiplicó el número de consultas sobre determinados tratamientos y, por tanto, potenció las intervenciones profesionales. “Son cambios que han venido impuestos, por lo que no queda más remedio que adaptarse a ellos, buscar la parte positiva y observar cómo estas medidas nos pueden hacer avanzar en la profesión”. Así se han desarrollado servicios que anteriormente estaban inexplorados, como es el caso de la dermocosmética, la nutrición o la fitoterapia. “Estos servicios nos han permitido ofrecer una amplia gama de prestaciones en la oficina al mismo tiempo que contribuyen a mejorar la calidad de vida del paciente con tratamientos complementarios al prescrito por el médico”.
Precisamente para esta joven gijonesa el gran reto de la farmacia del futuro es saber integrar los servicios profesionales dentro de la dinámica farmacéutica. “Sólo si somos capaces de formarnos y especializarnos en estos nuevos campos, seremos capaces de asegurar la sostenibilidad del sistema. La crisis ha representado una oportunidad para trabajar en este sentido”. Pero para ello es fundamental desarrollar un modelo más asistencial. “Debemos apostar por la parte asistencial de la farmacia, con servicios como los SPDs, MAPAs. Tomemos como ejemplo lo que está ocurriendo en países vecinos como Portugal donde se ha comenzado a dispensar y administrar vacunas en la oficina de farmacia”.
Se despide de nosotros, no sin antes apuntar los restos para los próximos años. “Es esencial que sigamos manteniendo los niveles de calidad de la atención farmacéutica, y esto pasa por preservar la profesionalidad de nuestro ejercicio e invertir en formación cualificada”.
