La patronal del medicamento innovador ha informado este miércoles, 15 de febrero, sobre la buena marcha del programa Farma-Biotech y de la impresión favorable al acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y Canadá para agilizar el acceso a la innovación terapéutica y reforzar las garantías recíprocas.
Farmaindustria ha informado esta tarde desde Málaga sobre la buena marcha del programa de innovación en abierto, denominado Farma-Biotech. Accesible para centros de I+D, hospitales, universidades y pequeñas empresas biotecnológicas, hasta la fecha y desde su inicio en el año 2011, ya ha recibido 110 proyectos de desarrollo de nuevos ...
Farmaindustria ha informado esta tarde desde Málaga sobre la buena marcha del programa de innovación en abierto, denominado Farma-Biotech. Accesible para centros de I+D, hospitales, universidades y pequeñas empresas biotecnológicas, hasta la fecha y desde su inicio en el año 2011, ya ha recibido 110 proyectos de desarrollo de nuevos medicamentos, biomarcadores, vacunas, anticuerpos, terapias génicas y sistemas de liberación de medicamentos.
Bajo la presidencia del rey Felipe VI, se dio difusión a los casos de éxitos elegidos entre 466 propuestas, durante el sexto Foro Europeo para la Ciencia, Tecnología e Innovación: “Transfiere”. De todos los proyectos seleccionados, un total de 42 correspondieron a nuevas moléculas en fase de investigación preclínica, otros 23 aproductos en fase de preparación o desarrollo clínico y 5 están ya disponibles en el mercado, tal como indicó la responsable de la Plataforma de Medicamentos Innovadores de Farmaindustria, Amelia Martín Uranga.
Por áreas terapéuticas, la Oncología, el Sistema Nervioso Central y las Patologías Respiratorias, Inflamatorias y Autoinmunes fueron los campos donde se concentró el mayor número de proyectos de investigación de nuevos fármacos.
Por otro lado, en los 15 encuentros realizados durante estos 6 años en 5 ciudades distintas participaron 109 entidades, incluyendo 40 compañías farmacéuticas, 39 pequeñas empresas de biotecnología (de las que 23 eran spin-off de universidades o centros de investigación) y 30 hospitales u organismos públicos de investigación.
En opinión de los responsables de Farmaindustria, gracias al Programa Farma-Biotech, que da respuesta a la demanda del sector en innovación colaborativa, la industria farmacéutica tiene la posibilidad de encontrar productos en su fase inicial de desarrollo en centros de investigación o pequeñas startups, mientras que estos últimos, en el marco de los acuerdos alcanzados con los laboratorios, se benefician de un impulso sin el cual tendrían enormes dificultades para llevar su proyecto hasta las fases más avanzadas de la investigación clínica.
En definitiva, se trata de contribuir a que los desarrollos científico-tecnológicos que se están realizando en España en el campo de la salud humana, gracias al alto nivel científico de los investigadores y la calidad de las instalaciones, mejoren sus posibilidades de ser aprovechados y rentabilizados por la sociedad.
Acuerdo Europa-Canadá
Por otro lado, y también en el día de hoy, Farmaindustria y el resto de la industria farmacéutica europea informaron favorablemente sobre el acuerdo alcanzado entre Canadá y la Unión Europea, ya que favorecerá el acceso de los pacientes a tratamientos innovadores en ambos mercados. Dicho acuerdo es el Tratado Económico y Comercial entre la Unión Europea y Canadá, conocido como CETA. El compromiso, aprobado este mismo miércoles por el Parlamento Europeo, permitirá –junto a otros beneficios– consolidar y armonizar la protección de la propiedad industrial en el ámbito farmacéutico, favoreciendo el acceso a nuevos medicamentos de los pacientes europeos y canadienses.
Pie de foto: Iciar Sanz de Madrid (fuente: Farmaindustria)
Para la Federación Europea de la Industria Farmacéutcia (EFPIA), este avance en el comercio internacional constituirá un factor clave para el crecimiento, el empleo y la competitividad de la industria farmacéutica innovadora en Europa. De igual forma, permitirá fijar las reglas del juego de las compañías farmacéuticas europeas que operan, invierten e investigan en Canadá.
En línea con la patronal europea, la española también ha valorado positivamente el Tratado CETA, ya que la cooperación regulatoria que supone permitirá beneficiar a pacientes, investigación, sistemas de salud y economía. Como señaló la directora del Departamento de Internacional de Farmaindustria, Iciar Sanz de Madrid, CETA permitirá aumentar la eficiencia en la aprobación de nuevos fármacos a través de una mayor armonización regulatoria. También favorecerá la creación de empleo en el sector farmacéutico y contribuirá a la optimización de recursos, como fruto del reconocimiento mutuo de las autoridades inspectoras en las plantas de producción.
De la misma forma, Sanz de Madrid estimó que el acuerdo suscrito velará por la propiedad industrial de las compañías innovadoras europeas que operen en Canadá. Entre sus derechos estará, por tanto, apelar si dicha propiedad intelectual se ve vulnerada. Un beneficio al que se une la compensación de periodos de protección de patente y el cumplimiento efectivo del periodo de protección de datos.
