¿Cómo ha evolucionado el papel del farmacéutico? ¿Hacia dónde se dirige la farmacia como espacio de salud? A pie de calle, en contacto directo con los profesionales del sector, buscamos respuestas a éstas y otras preguntas clave.
Lo que más le satisface de su profesión a Paula Briones (A Coruña) es sentirse útil para la sociedad. Paula lleva 20 años ejerciendo como farmacéutica, cada día con más dedicación y entrega. “He tratado de formarme lo máximo posible a lo largo de este tiempo. Me gusta el contacto ...
Lo que más le satisface de su profesión a Paula Briones (A Coruña) es sentirse útil para la sociedad. Paula lleva 20 años ejerciendo como farmacéutica, cada día con más dedicación y entrega. “He tratado de formarme lo máximo posible a lo largo de este tiempo. Me gusta el contacto con la gente, ser colaboradora del Sistema de Salud Pública y contribuir a su mejora”.
Su pequeña botica se localiza en uno de los barrios más castizos de la capital coruñesa, y atiende a una clientela de mediana edad. “Atendemos sobre todo a pensionistas, que son los que más acuden a la farmacia por ser los mayores usuarios de medicamentos, aunque, afortunadamente, desde hace unos años cada vez tenemos más pacientes jóvenes con niños que llegan al barrio o que acuden a nuestra farmacia gracias al trato personalizado y los servicios prestados”.
La evolución del modelo de farmacia es consecuencia del cambio experimentado en la configuración de la sociedad en los últimos años. “Se trata de un modelo cambiante orientado a las necesidades que nos demanda la población, centrado en la atención sociosanitaria –debido a nuestra formación– y en la farmacia comunitaria –debido a nuestra cercanía y accesibilidad–”. En este sentido, Paula subraya la función social que desarrolla el profesional farmacéutico: “Somos garantes de la salud pública porque contribuimos a generar resultados de salud, gracias a nuestra participación en distintos proyectos asistenciales impulsados por los COF y distintas organizaciones farmacéuticas”.
De modo que, si antes la dispensación era la principal labor del farmacéutico, hoy ha ampliado los servicios y las prestaciones convirtiendo la farmacia en un espacio de salud. “Somos expertos del medicamento, pero afortunadamente hoy podemos demostrar que también somos expertos en otros campos. Somos educadores sanitarios con todo lo que esto conlleva”.
La boticaria coruñesa considera esencial el desarrollo e implementación de estos servicios, pero siempre que se ofrezcan desde la oficina de farmacia y no desde otros establecimientos. “Tenemos que velar porque seamos nosotros los que tutelemos estos servicios y garanticemos la calidad de los mismos. Gracias a ellos podemos contribuir tanto a la eficiencia como a la sostenibilidad de sistema de salud”. Y añade: “Sólo hay que ver lo que están haciendo otras CCAA donde la cartera de servicios es cada vez más amplia –como es el caso de los cribados o las campañas de detección precoz–, los servicios son remunerados, y esto supone un ahorro para la administración”.
Para contribuir a mantener este modelo es imprescindible seguir invirtiendo en formación asistencial, y dotar de cierta estabilidad al sector. “También es necesario que se nos incluya en programas colaborativos con el resto de profesionales sanitarios y que se regulen los servicios profesionales asistenciales que vamos a prestar”. Se despide con un mensaje optimista: “Tenemos un futuro lleno de posibilidades donde primará la especialización y la preparación farmacéutica”.
