Solgar fomenta la nutrición, el mantenimiento y el confort de huesos y articulaciones

En el cuerpo humano, hay unos 206 huesos que están unidos entre sí por más de 300 articulaciones que nos permiten agacharnos, sentarnos, ponernos de pie, estirarnos… Belén Martín, directora técnica de Suplementos Solgar, explicó cómo un aporte de nutrientes esenciales para el mantenimiento y reparación del tejido articular y óseo puede favorecer una adecuada flexibilidad y movilidad. Lo hizo en la jornada de formación Complementos alimenticios para el cuidado articular y óseo, celebrada este sábado en Madrid. Allí, unos 200 invitados, entre los que se encontraban farmacéuticos, profundizaron sobre los distintos complementos alimenticios que ayudan al mantenimiento y confort tanto óseo como articular.

En primer lugar, Pedro Porta, director general de Suplementos Solgar, dio la bienvenida y presentó la jornada. Destacó que su empresa se distingue por “el rigor científico”. Después, Martín comentó que, casi siempre que se habla de las articulaciones, se aborda la artrosis. En el caso de los huesos, de la osteoporosis. No obstante, también expuso las necesidades en complementos alimenticios para un mayor confort de huesos y articulaciones cuando no se sufre ninguna de las dos. ¿Por qué fijarnos en la salud articular? Respondió que por el apoyo necesario para el movimiento de las articulaciones.

Los síntomas de la artrosis son dolor, rigidez, crepitación, hinchazón/inflamación y reducción de la movilidad. Pero, no sólo se dan en la artrosis. En la artrosis, hay una serie de factores no modificables (edad, sexo, genética y traumatismo articular) y otros modificables (sobrepeso/obesidad, fuerza muscular, higiene postural, profesión,…). “Lo primero es trabajar la dieta, el sobrepeso. Pretendemos que un complemento alimenticio haga una función sin cambiar nada. Y no puede ser. Hay que hacer modificaciones”, advirtió Martín. La directora técnica estructuró la parte de las articulaciones en tres bloques: grupo de población de antes de los 35 años, en el que se trabaja sobre el mantenimiento; grupo de mayores de 35 años, donde entra lo postural y se trabaja en la nutrición preventiva y el desgaste; y grupo de más de 50 años, centrado en la recuperación de la estructura a la vez que se trabaja en la parte inflamatoria.

Respecto al mantenimiento y confort articular, describió las ventajas en ese sentido de Solgar 7. Este complemento alimenticio “tiene una efectividad medida a partir de los siete días” y se compone de siete ingredientes: Vitamina C (Ester-C, ascorbato cálcico), extracto de Boswellia (5-Loxin avanzado), extracto de raíz de cúrcuma, UC-II estandarizado (cartílago que aporta diez miligramos de colágeno tipo II sin desnaturalizar), extracto de corteza de sauce blanco, extracto de raíz de jengibre y pimienta complex. Con el UC-II Colágeno tipo II sin desnaturaliza, se busca acelerar el proceso natural. Por ejemplo, “en una lesión pequeña, ayudamos a que el equilibrio se ponga en marcha más rápido”. La vitamina C sirve igualmente para el mantenimiento de la estructura del colágeno.

Para el bloque de la hidratación y el equilibrio, para las personas de más de 35 años, Martín recomendó Ácido Hialurónico Complex, que ha sido mejorado para hacer más fácil la absorción intestinal. Incluye el complejo BioCell Collagen II, una patente que incorpora colágeno hidrolizado (más biodisponible), ácido hialurónico y sulfato de condroitina. Permite una mejor absorción del  ácido hialurónico porque tiene un peso molecular de 1.500-1.800 Dalton. Martín detalló que el producto empieza a partir del séptimo día a estabilizar los metabolitos en sangre, por lo que hay que tomarlo prácticamente un mes entero para que empiece esa estabilidad del ácido hialurónico. A las seis semanas, BioCell puede favorecer los marcadores sanguíneos asociados con el daño en el tejido muscular conectivo y esquelético.

En el apartado de nutrición y recuperación articular, para personas mayores de 50 años, que requieren una mayor puesta en escena de los nutrientes necesarios, el complemento nutricional aconsejado fue Glucosamina, Ácido Hialurónico, Condroitina, MSM. Es una combinación de nutrientes estructurales. Su OptiMSM es una patente de metilsulfonilmetano, de alto grado de pureza, que proporciona 34% de azufre. Éste “mejora la movilidad y el funcionamiento articular”. El azufre es el tercer mineral más abundante en el organismo (según el peso corporal). El cartílago que sufre artrosis posee un tercio del azufre que debería tener. La glucosamina reduce las lesiones gastrointestinales.

Otro producto que Martín propuso para las personas mayores de 50 años como antioxidante y antiinflamatorio fue Cereza y Cúrcuma Complex. No hay que olvidar que, cuando se padece artrosis, se desarrolla un estrés oxidativo articular. La cúrcuma es un antiinflamatorio; mientras que la cereza contiene antocianinas, que tienen un mecanismo antioxidante.

Por su poder antiinflamatorio, Martín subrayó el uso de Full Spectrum Cúrcuma 185x. Contiene la patente Novasol, un extracto solubilizado de Curcuma longa que aporta raíz de cúrcuma y curcuminoides. Esta presentación proporciona mayor biodisponibilidad (185 veces más que un extracto estandarizado de cúrcuma) lo que permite optimizar su absorción. La raíz de Curcuma longa, conocida por sus propiedades antiinflamatorias, ayuda a mantener la flexibilidad y movilidad de articulaciones y tendones. Según la ponente, hay muchos campos de trabajo con la cúrcuma, sobre todo en el entorno digestivo. Destacó que “no daña el estómago” y que tiene una efectividad en tiempo parecida a la del ibuprofeno.

Martín sostuvo que, en el caso del hueso, es más sencillo de trabajar: “O cuidamos la estructura ósea o estamos en la ruptura del hueso o en un modelo de osteoporosis”. Por ende, el objetivo es el equilibrio y el mantenimiento de la estructura. Recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en 2025 habrá un 40% de incremento de osteoporosis. Tiene que ver con lo que comemos y con cómo lo hacemos. Se calcula que hay 8,9 millones de fracturas osteoporóticas en todo el mundo, al año. En más de 45 años, la mujer tiene que empezar a curarse para que la menopausia no cause estragos en el hueso. En los hombres, a partir de los 50. Para el equilibrio y la nutrición; los tres nutrientes principales son el calcio, el magnesio y la vitamina D. El producto de Solgar para trabajar un apoyo nutricional completo para el hueso que citó Martín fue Ultimate Bone Support. Consiste en un calcio complex avanzado con alto contenido en vitaminas D3, K2 y zinc. Aporta siete vitaminas y minerales en total que fortalecen los huesos. La vitamina D3 ayuda a reducir el riesgo de caídas asociadas a la inestabilidad postural. El manganeso y el cobre, presentes en este complemento alimenticio, contribuyen también a mantenimiento del tejido conectivo.

A Coruña e Ibiza acogerán este martes que viene las jornadas de formación Complementos alimenticios para el cuidado articular y óseo. El miércoles, serán en Vigo.