"El binomio investigación-innovación está muy presente en la facultad"

La trayectoria de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Santiago se remonta a 1857, si bien es cierto que el Colegio de San Carlos –donde se formaban los boticarios de la región- data de 1815. Conocemos más del Grado en Farmacia de manos de su decana, Isabel Sánchez Macho.

24/02/2017

La Facultad de Farmacia de la Universidad de Santiago tiene una demanda bastante homogénea. Tal y como matiza su decana, Isabel Sánchez Macho, “el estudiante debe poseer conocimientos de Biología, Química y Matemáticas, así como habilidades numéricas, verbales, abstractas, sentido ético, capacidad de trabajar en grupo y organizar su tiempo, ...

La Facultad de Farmacia de la Universidad de Santiago tiene una demanda bastante homogénea. Tal y como matiza su decana, Isabel Sánchez Macho, “el estudiante debe poseer conocimientos de Biología, Química y Matemáticas, así como habilidades numéricas, verbales, abstractas, sentido ético, capacidad de trabajar en grupo y organizar su tiempo, a la par que conocimientos informáticos e idiomáticos”.

La de farmacia es una profesión regulada con directiva europea, algo que según Sánchez Macho, influye en las salidas laborales a las que opta el graduado. “Su profesión la va a desempeñar, mayoritariamente, en una oficina de farmacia -farmacéutico comunitario- o en la farmacia de un hospital. Aparte existen otras salidas profesionales como son industria, administración (farmacéutico de atención primaria o inspectores farmacéuticos) o docencia”, matiza la decana.

Influencia geográfica

Para Sánchez Macho, la facultad, que ya cuenta con 160 años de antigüedad, “tiene un prestigio reconocido tanto a nivel nacional como internacional no solo desde el punto de vista docente, sino también investigador”, algo que se une al hecho de que es la única Facultad de Farmacia que existe en tres Comunidades Autónomas como son Galicia, Asturias y Cantabria. ¿Cómo influye eso en la cantidad y procedencia de sus alumnos? “Si bien, efectivamente, es la única de tres CCAA vecinas, nuestra facultad se nutre mayoritariamente de alumnos gallegos”, apunta la decana. “Prueba de ello es que en el curso 2015-16 frente a 1.026 alumnos gallegos, tuvimos tan solo 34 alumnos asturianos, uno de Cantabria y 23 de Castilla–León.”

Sánchez Macho recuerda, asimismo, que cuando el número de facultades de Farmacia era menor, “el área de influencia se extendía a todo el norte de España, incluso a Canarias, pero hoy en día, que el número de facultades se ha multiplicado por cuatro, evidentemente el número de alumnos de otras comunidades disminuyó”.

Preguntada acerca de los principales hitos del sector de los últimos 20 años, la decana tiene claro que “el diseño de ‘fármacos a la carta’ pensando en una acción directa sobre dianas terapéuticas, que contribuyan a paliar de una manera muy específica los avances de una enfermedad”. En este sentido, continúa, “su implicación en el desarrollo de la farmacogética y farmacogenómica es uno de los más relevantes”.

Retos y docencia

Consciente de los retos que deben enfrentarse los farmacéuticos de hoy en día, el profesorado de la facultad de Farmacia de la Universidad de Santiago se implica, según Sánchez Macho, “en la adquisición de nuevos conocimientos que faciliten el aprendizaje a los alumnos”. Respecto a su preparación en materia de emprendimiento y management para poder capitanear sus propias empresas, la decana explica que, “si bien dentro del Grado se imparte una asignatura de gestión, entendemos que una materia de management para poder capitanear sus propias empresas debería abordarse quizá en cursos de posgrado”. Y para prueba, un botón, ya que en la propia Facultad se ha ofrecido durante dos años un Curso superior de gestión de oficinas de farmacia que, en palabras de la decana, “ha sido bastante demandado”.

El profesorado que participa en el título cuenta con un nivel de cualificación excelente, ya que el porcentaje de personal docente Investigador (PDI) con sexenios sobre el PDI total con docencia en el titulo el pasado curso 2015-16 fue del 94,33%. Así lo afirma Sánchez Macho, quien también especifica que “el número de Doctores con respecto al PDI total está en torno al 100% y además todo el profesorado que imparte docencia en el grado pertenece a las áreas a las que están adscritas las asignaturas“.

Investigación y transferencia

La salud es uno de los sectores que registran un grado más alto de innovación, tecnificación y robotización. La investigación, como matiza la decana, “tiene como finalidad obtener conocimiento”, mientras que innovación tiene como finalidad “aplicar nuevas tecnologías para obtener mejores resultados”. “Con la combinación adecuada de estos dos parámetros se consigue una exitosa de I+D+i”, prosigue Sánchez Macho. “Este binomio investigación-innovación lo tienen muy presente los grupos de investigación de nuestra facultad; por ello, la mayoría de ellos son de referencia a nivel internacional”, subraya la decana.

En la Facultad de Farmacia de Santiago existe, asimismo, un gran número de grupos de investigación que tienen convenios con empresas farmacéuticas. “Valga como ejemplo el convenio impulsado por el grupo Biofarma, que lidera una profesora de Farmacología de nuestra facultad y que dio origen a la unidad mixta, constituida entre la Universidad de Santiago de Compostela y la farmacéutica Esteve, cuyo objetivo fundamental es el de aunar esfuerzos y capacidades en la búsqueda y desarrollo de nuevos fármacos para el tratamiento del dolor crónico”, revela la decana.

Así, según Sánchez Macho, los alumnos, “conocedores del prestigio de prácticamente todos los grupos de investigación de la facultad, se incorporan ya en los dos últimos cursos de carrera a dichos grupos para realizar tanto prácticas curriculares que se le reconocen como créditos optativos como para realizar su trabajo de fin de grado”.

Retos de futuro

¿Nos movemos a una medicina y, por ende, una farmacia cada vez más personalizada donde el farmacéutico ejerza de preceptor y divulgador de buenas prácticas y hábitos en lo que a salud se refiere? Para la decana, el farmacéutico debe estar preparado para abordar los nuevos retos que se presentan, “sin olvidar que la nuestra es una profesión sanitaria”.

Respecto a los demás retos de futuro de la profesión, Isabel Sánchez Macho explica que, “hace relativamente poco tiempo, era impensable la implicación clínica de un farmacéutico en los centros de atención primaria y en hospitales, y hoy es una realidad”. “Creo que los farmacéuticos comunitarios también deben de integrarse en equipos multidisciplinares formado por médicos, enfermeros y farmacéuticos, aunando sus esfuerzos para conseguir una mayor eficacia, por ejemplo, en el seguimiento de polimedicados, adherencia terapéutica, revisión del uso de la medicación, etc.”, concluye la decana.

Autor: IM Farmacias
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