Hay unos 500.000 productos relacionados con el auto diagnóstico. Al ser profesional sanitario, un farmacéutico tiene capacidad para ofrecer servicios relacionados precisamente con el auto diagnóstico.
En Infarma, Marina Oriol, farmacéutica comunitaria y miembro de la Junta de FEFAC, lanzó a los ponentes de la mesa redonda que moderaba la pregunta de qué se puede hacer para colaborar con la profesionalidad del farmacéutico respecto a las pruebas de auto diagnóstico, a su marco legal y al futuro que conllevan para la ...
En Infarma, Marina Oriol, farmacéutica comunitaria y miembro de la Junta de FEFAC, lanzó a los ponentes de la mesa redonda que moderaba la pregunta de qué se puede hacer para colaborar con la profesionalidad del farmacéutico respecto a las pruebas de auto diagnóstico, a su marco legal y al futuro que conllevan para la farmacia. Antes recordó que hay unos 500.000 productos de este tipo.
Primero se abordó la reglamentación. Mª Carmen Abad, jefa del departamento de Productos Sanitarios de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, informó de que el decreto que rige los productos de auto diagnóstico es el RD 1662/2000, de 29 de septiembre, de productos sanitarios para diagnóstico in vitro. En él se define que un producto para auto diagnóstico es "cualquier producto destinado por el fabricante para poder ser utilizado por profanos a domicilio". "No se pueden confundir con los test rápidos de uso profesional", avisó. Los de auto diagnóstico pasan por una evaluación por un organismo notificado, mientras que los de uso profesional no. Mercedes Gras, jefa del departamento de Asesoría Jurídica de la Junta de Gobierno del COF de Barcelona, añadió que estos productos de auto diagnóstico los pueden usar los profesionales sanitarios para hacer análisis a los pacientes. El farmacéutico, dentro de la realización de actividades de carácter sanitario, puede realizar este tipo de test para poder ofrecer al usuario determinación de algunos parámetros. "Al farmacéutico, en todas las normativas, se le considera profesional sanitario", subrayó. Por lo que tiene capacidad para ofrecer servicios relacionados con el autodiagnóstico.
En el campo de la experiencia; Vicente Varea, gastroenterólogo pediátrico, apuntó a que un resultado de una analítica de este tipo de test no es un diagnóstico. Alertó de que puede haber falsos positivos o falsos negativos. Si bien, admitió que el test es importante, aunque no deje de ser "un artificio". Consideró que, bien utilizado, evitaría casos de automedicación. Sí que vio beneficios en ellos para la población. Paqui Moreno, presidenta de SEFAC Cataluña, afirmó que es imprescindible utilizar los protocolos para poner en marcha esta herramienta. "En las farmacias, recibimos miles de consultas sobre síntomas específicos y tenemos que dar respuestas a las consultas de los pacientes", declaró. Concluyó que hay que acompañar al paciente en el diagnóstico y que hay que ver protocolos de derivación para guiar al paciente por dónde ir y dar atención farmacéutica para que no haya falsos positivos ni falsos negativos. "Lo más importante es el paciente. Hay que darle un acompañamiento porque tanto médicos como farmacéuticos somos profesionales que estamos a su lado", precisó. Jordi Guinovart, farmacéutico, director general de Hartmann España, sopesó que como industria están más cómodos hablando de autotest. Según él, los que diagnostican son los médicos. "Hay que cumplir unos estándares de fiabilidad y precisión. Nosotros los cumplimos. Lo entendemos como una herramienta de cribaje primario simple en un entorno supervisado, primero en la farmacia y luego generando una derivación, o no, al colectivo médico para que produzca un diagnóstico", determinó. Comunicó que estamos en un momento de mucha innovación en estos test.
