Acercar la profesión farmacéutica al ciudadano, y velar por los derechos del farmacéutico y de la práctica profesional son algunos de los objetivos de la entidad oscense. "Intentamos ser accesibles a nuestros colegiados para que se sientan acompañados en su ejercicio profesional. Junto a ello, también pretendemos ser una organización ...
Acercar la profesión farmacéutica al ciudadano, y velar por los derechos del farmacéutico y de la práctica profesional son algunos de los objetivos de la entidad oscense. "Intentamos ser accesibles a nuestros colegiados para que se sientan acompañados en su ejercicio profesional. Junto a ello, también pretendemos ser una organización abierta a la sociedad, dispuesta a colaborar con ella", afirma Ángel Mas, presidente del COF de Huesca.
Desde la profesionalidad, y en la búsqueda de optimizar los recursos que tiene a disposición el profesional farmacéutico, el COF se marca como meta ofrecer servicios de calidad a los colegiados, que se extienden desde la colegiación hasta el asesoramiento profesional. También la formación es una de las prioridades. "La formación convierte al profesional en un agente a la altura de cualquier otro sanitario. Si reivindicamos que el farmacéutico sea considerado dentro de un equipo multidisciplinar con el objetivo de trabajar con otros agentes sanitarios, debe estar formado y acreditado".
Agente de salud
En los últimos años se ha generado una disyuntiva en cuanto al papel que debe desempeñar el farmacéutico de la oficina de farmacia. Existen quienes defienden que debe ejercer como un agente de salud, y los que apuestan por una farmacia proveedora de productos sanitarios. "Ambas opciones son buenas, porque con la primera el farmacéutico conservaría esa identidad profesional y personal, mientras que la segunda acabaría con la farmacia tal como la conocemos hoy en día. En general, la mayoría de los colegiados apuestan por la primera opción, es decir, que el farmacéutico desarrolle su labor como agente de salud".
En todo caso, el sentimiento de unión que promueve la colegiación y la defensa de los derechos de manera colectiva y no individual es una de las claves del futuro según el presidente del COF de Huesca. "Si sabemos demostrar que la gente nos necesita y que somos profesionales, tendremos asegurado el futuro. Si, por el contrario, actuamos de manera autónoma olvidándonos de que pertenecemos a un colectivo más amplio y fuerte, tendremos más dificultades para seguir adelante".
Incertidumbre
Una de las particularidades de la red de farmacias de Huesca es que la mayoría de las oficinas de farmacia son únicas ya que existen muchos municipios que poseen poca densidad de población y, por tanto, el farmacéutico se convierte en muchas ocasiones en el personal sanitario más accesible. "Esto nos hace ser un elemento esencial en la salud de nuestros ciudadanos", declara Ángel Mas. Y añade con respecto a la crisis: "La medida que más nos ha afectado es el retraso en el abono de la facturación, circunstancia que se viene produciendo de forma reiterada en los últimos meses, y que genera mucha incertidumbre en la profesión".
Para luchar contra este tipo de medidas, el COF de Huesca reivindica unión y profesionalidad. "Tenemos que transmitir que somos un colectivo en constante formación, cercano al paciente y que podemos atender muchas de sus necesidades, ésa es nuestra gran fortaleza". De la misma manera, cualquier cambio que se produzca en el procedimiento de dispensación influye sobre la práctica diaria, y obliga a los profesionales a actualizar sus conocimientos y estar al día de las últimas novedades. "Una de las últimas modificaciones es la reciente implantación del registro de visados en el sistema de receta electrónica, lo cual implica la necesidad de notificar y formar a los colegiados en los cambios que ello conlleva".
Servicios profesionales
Una de las cuestiones esenciales para la farmacia actual es asegurar la viabilidad del sistema a largo plazo. Desde el COF de Huesca se apuesta por la implantación de servicios profesionales remunerados por la administración. "Si, por ejemplo, pensamos en esa farmacia rural que se ha convertido en el único servicio en su pueblo, el futuro está en la implicación de ese profesional en la salud de los vecinos. Para ello, si es capaz de dar servicios que mejoran la acción del medicamento –por lo tanto de la salud del paciente–, es bueno para todos: bueno para la administración, para los recursos de ésta y para el farmacéutico que ve recompensado su esfuerzo", advierte Ángel Mas.
Continúa aduciendo que uno de los retos de la profesión está en "ser capaces de demostrar a la administración el ahorro que supone apostar por una farmacia más asistencial con servicios de calidad y excelentes". Y sentencia: "Invertir en servicios farmacéuticos es invertir en la salud de los ciudadanos".
Dotar de mayor estabilidad al sector y aunar los lazos de unión con vistas a la creación del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Aragón, son algunas de las líneas de actuación del COF de Huesca para los próximos años. "Tenemos que ser fuertes y, para ello, debemos trabajar juntos y en beneficio de nuestra sociedad, somos el garante de su salud".
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