La ordenación del ejercicio profesional es una de las funciones básicas de cualquier organismo colegial, a ello hay que sumarle los retos que plantea el futuro para la profesión farmacéutica. La necesidad de adaptar la farmacia a la nueva coyuntura económica y social y de dotarla de la infraestructura adecuada ...
La ordenación del ejercicio profesional es una de las funciones básicas de cualquier organismo colegial, a ello hay que sumarle los retos que plantea el futuro para la profesión farmacéutica. La necesidad de adaptar la farmacia a la nueva coyuntura económica y social y de dotarla de la infraestructura adecuada para dar respuesta a las nuevas necesidades en salud, son algunas de las cuestiones clave para los próximos años. "Nos encontramos en un momento de cambio, de transformación y desarrollo profesional. Un camino sin retorno que apuesta por la farmacia como pieza asistencial clave en el engranaje del Sistema Nacional de Salud", declara Ramón Jordán, presidente del COF de Zaragoza.
Ramón preside el organismo desde 2012, y conoce de primera mano las principales preocupaciones de los farmacéuticos zaragozanos. "Somos una corporación de derecho público cuyas funciones se resumen en la ordenación del ejercicio de la profesión farmacéutica como garantía de los derechos de los ciudadanos y de la calidad de los servicios farmacéuticos". Y añade: "Otro de nuestros cometidos es la defensa de los intereses profesionales de los farmacéuticos y de la asistencia y apoyo a los colegiados".
Seguimiento farmacoterapéutico
La implantación de servicios profesionales farmacéuticos es ya una realidad en la CCAA de Aragón. Uno de los ejemplos es el establecimiento del seguimiento farmacoterapéutico que no sólo mejora la adherencia al tratamiento, sino que además supone un importante ahorro al Sistema. "Estos servicios permiten mejorar los resultados en la salud de los pacientes, y al mismo tiempo contribuyen a la sostenibilidad del Sistema Sanitario optimizando recursos", advierte el presidente del COF de Zaragoza.
Por tanto, con el seguimiento farmacoterapéutico conseguimos dos objetivos: por un lado, asegurar un mayor cumplimiento terapéutico de los pacientes y por otro, ayudar a reducir los costes asociados a la falta de adherencia. Todo son ventajas en unos servicios que son claves para el futuro de una sociedad con grupos de pacientes crónicos y polimedicados. "En este tipo de perfiles es habitual que se produzca una falta de adherencia a los tratamientos, lo cual constituye un auténtico problema en la Sanidad de los países desarrollados con importantes repercusiones clínicas, económicas y sociosanitarias".
En este sentido, el COF de Zaragoza ha impulsado junto a la Universidad San Jorge y la Asociación de Anticoagulados de Aragón y Atención Primaria un proyecto de investigación de seguimiento farmacoterapéutico dirigido a pacientes anticoagulados. Ramón Jordán especifica cuáles son los beneficios: "Estamos seguros que este estudio va a poner de manifiesto el valor económico y asistencial de la Farmacia Comunitaria, la importancia de la integración de la farmacia en los equipos de atención primaria, y demostrará que la intervención del farmacéutico mejora la salud del ciudadano y por lo tanto genera un ahorro a la Sanidad".
Sostenibilidad de la farmacia
La sostenibilidad de la farmacia es uno de los temas clave para el futuro. La necesidad de dotar de mayor estabilidad económica a una farmacia cada vez más asistencial es el gran reto. Esto, junto con las dificultades provocadas por la crisis económica y los sucesivos impagos por parte del Gobierno, sitúan a la farmacia en un escenario inestable. "Es esencial dotar de mayor equilibrio a nuestra profesión. La regularidad en el pago de los medicamentos por parte de la Administración es fundamental para el para el día a día de las farmacias".
Además añade: "Si queremos farmacias centradas en el paciente innovando en el desarrollo de servicios profesionales farmacéuticos adicionales a la dispensación de medicamentos, necesitamos un escenario de estabilidad".
Como solución, Ramón Jordán apuesta porque estos servicios sean remunerados bien por la Administración, bien por el usuario. Considera que si los profesionales farmacéuticos son capaces de demostrar el gran ahorro que suponen al SNS–materializado en menos visitas a urgencias, menos hospitalizaciones, un consumo más racional de medicamentos y prevención de enfermedades–, su implantación será una realidad.
Innovación
La integración del farmacéutico en el sistema sanitario es otro de los retos que plantea la actividad profesional. Invertir en formación cualificada a través de cursos de especialización, y acercar el rol del farmacéutico a la sociedad entendido como personal sanitario de referencia, es el camino a seguir según el COF de Zaragoza. "Tenemos un amplio y variado programa formativo que está a disposición de nuestros colegiados. Consideramos que la constante mejora de nuestro nivel científico es una cuestión totalmente necesaria, sobre todo ahora que estamos desarrollando nuevos servicios profesionales y por lo tanto se están modificando las competencias del farmacéutico".
Y finaliza: "Esto será posible gracias a iniciativas como La Escuela de Salud impulsada por el Gobierno de Aragón que demuestra los beneficios que puede aportar el farmacéutico al sistema aprovechando sus conocimientos para mejorar la salud de los aragoneses".
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