Lourdes Muñoz (Badajoz) ha vivido la labor farmacéutica desde muy pequeña. De madre farmacéutica, recuerda sus primeros pasos en la antigua botica hasta que comenzó a ejercer como adjunta en la farmacia familiar. Desde entonces, y durante nueve años, ha destinado todos sus esfuerzos a atender a los vecinos de ...
Lourdes Muñoz (Badajoz) ha vivido la labor farmacéutica desde muy pequeña. De madre farmacéutica, recuerda sus primeros pasos en la antigua botica hasta que comenzó a ejercer como adjunta en la farmacia familiar. Desde entonces, y durante nueve años, ha destinado todos sus esfuerzos a atender a los vecinos de Ahillones, un pequeño pueblo de Badajoz.
La existencia de una población envejecida explica la importante función asistencial que desarrolla la farmacia en las zonas rurales. "El perfil de mis pacientes responde a una persona mayor de 70 años, y que, generalmente, no cuenta con ayuda de hijos o cuidadores más jóvenes. Por tanto, nuestra labor asistencial se hace todavía más importante y necesaria". Junto a ello, la cercanía que se establece con el paciente promueve la mejora de los resultados. "El trato cercano facilita una atención más personalizada. Además, esa cercanía me ha permitido desarrollarme como profesional de la salud de una forma global".
Esta joven farmacéutica promueve actividades formativas en su farmacia que representan un gran aporte a la profesión y contribuyen a concebir la botica como un espacio de salud, y no como desde una visión simplista como dispensador de medicamentos.
Así, ofrece diversas charlas informativas acerca de cuestiones de interés como la obesidad o la higiene. "Se trata de iniciativas que están teniendo muy buena acogida y que me satisfacen enormemente, puesto que considero que mi función no debe limitarse únicamente a la venta de medicamentos, sino que puedo realizar tareas de seguimiento farmacoterapéutico o consejos nutricionales que promuevan un cuidado integral de cada uno de mis pacientes". Y continúa: "Es muy gratificante ver cómo puedes ayudar a las personas a cuidar de su salud, a alimentarse bien o incluso a tener relaciones de pareja basadas en el respeto y la igualdad. Debemos ser conscientes del importantísimo papel que desempeña el farmacéutico como punto sanitario cercano y accesible".
Todo ello en el marco cambiante de una farmacia moderna que ha sabido incorporar los avances tecnológicos durante los últimos años. "Las mejoras se refieren a la introducción de la receta electrónica, la interoperabilidad de la misma y la posibilidad de la venta de medicamentos sin receta por internet. Esto no es más que un ejemplo de cómo el sistema farmacéutico español no es estático, sino que está en constante evolución para adaptarse a las demandas que nos exige la sociedad actual".
En relación con la implantación de los servicios profesionales en Extremadura, Lourdes destaca el trabajo realizado por los profesionales dentro del Programa de Dispensación y mantenimiento de Metadona, en colaboración con la Administración. "Se trata de un programa que trata de favorecer la reintegración social del paciente drogodependiente mediante su acercamiento a la sociedad a través de la oficina de farmacia. Es un servicio remunerado y completamente voluntario que ha permitido poner nuevamente en valor el gran papel del farmacéutico como agente sanitario en nuestra sociedad".
Dichos servicios son para Lourdes el futuro de la farmacia. "Somos farmacéuticos, no veamos los servicios profesionales bajo un prisma puramente mercantilista que nos desprestigia como sanitarios y profesionales de la salud, y utilicémoslos como una nueva herramienta que nos permita seguir llevando a cabo nuestra labor asistencial".
