Una apuesta por la concentración, a través de fusiones y otras figuras, para reducir costos y buscar la mayor eficiencia posible fueron las principales conclusiones de la última de las mesas redondas del XIV Congreso Nacional de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), que se clausuró hoy en Gijón, ...
Una apuesta por la concentración, a través de fusiones y otras figuras, para reducir costos y buscar la mayor eficiencia posible fueron las principales conclusiones de la última de las mesas redondas del XIV Congreso Nacional de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), que se clausuró hoy en Gijón, en la que estuvieron presentes cuatro de las principales distribuidoras farmacéuticas de España, que coincidieron en señalar la importancia de tener una distribución fuerte y sólida para negociar con la Administración.
Entre ellas, la recién constituida Bidafarma, cuya cooperativa aglutina a su vez a ocho cooperativas (a las que se sumarán otras dos en un mes) que abarcan el 70% del territorio español con más de 6.000 socios y una facturación de 2.100 millones de euros. "La nueva distribución de la farmacia implica cambio y futuro. Y el futuro tiene que desarrollar nuevas tecnologías, una farmacia asistencial y, para ello, se necesita una distribución fuerte a su lado", explicó Leandro Martínez, del consejo rector de Bidafarma, que recordó que el 85% de la distribución farmacéutica en España está en manos de los propios farmacéuticos, cuando en otros países europeos el 65% está en manos de multinacionales y el 35% de cooperativas.
Momento adecuado
"Hace 40 años teníamos en España casi 90 distribuidoras y, en la actualidad, solo seis copan el 70% del mercado nacional", indicó, explicando también que esa concentración se debe a la alta regulación del sector y las incertidumbres que genera, al hecho de que el mercado sea cada vez más pequeño en volumen de facturación aunque el volumen de medicamentos sea ligeramente superior cada año y a la propia crisis económica.
"Ya se habían intentado otras fusiones sin éxito, pero ahora era el momento adecuado", dijo Martínez, que entre otras motivaciones para que Bidafarma sea una realidad apuntó a la eficiencia y a que, "al tener más fortaleza y cuota, se pueden afrontar proyectos estratégicos" y, sobre todo, afrontar las negociaciones con la Administración.
"A nadie se le escapa la crisis que han pasado las farmacias, que es paralela a la de la distribución", aseguró el presidente no ejecutivo de Alliance Health Care España, César Martínez Recari, que recordó que la distribución perdió en tres años un 25% de ventas antes de 2013, año en el que empezaron a registrarse de nuevo valores positivos. "Sin embargo, no hemos vuelto a los valores de 2010 desde entonces. Seguimos en cifras de 2004 y 2005 y recuperar lo de 2010 va a ser bastante difícil para todos", aseguró.
Presión en el gasto farmacéutico
Con este panorama, las tendencias, por un lado, "parecen indicar que va a continuar habiendo una presión sobre el gasto farmacéutico" y, por otro, "nadie se cree que las medidas que ha ido adoptando la Administración para situaciones concretas se vayan a revertir". Del desvío de medicamentos caros a los hospitales, puso como ejemplo que en tres años se han autorizado 406 fármacos innovadores, de los que 161 se derivaron a centros hospitalarios y 241 a farmacias. "El importe de los 161 derivados a los hospitales supuso 2.486 millones de euros, mientras que el de los 241 de farmacias, 454 millones. A pesar de que los precios tienen los márgenes topados esto crearía una tendencia. Hoy aún existe equilibrio, pero hay que procurar mantenerlo", dijo, incidiendo también en la importancia de que el sector de la distribución farmacéutica se mantenga fuerte para negociar con las administraciones.
En el caso de Alliance, explicó también que se han enfrentado al nuevo escenario de la crisis buscando nuevos nichos de negocio "sin perder nuestra vocación de distribución y nuestro papel de aliado de las farmacias". También Juan Ignacio Güenechea, vicepresidente del grupo Cofares, explicó que se han puesto en marcha estrategias de diversificación y que, de hecho, más del 50% de los beneficios de la cooperativa provienen de otros servicios en vista de que "el negocio de la distribución se está agotando". Advirtió, al respecto, de que "hay que luchar por que no se nos escapen los productos innovadores y biológicos porque si los perdemos, también perderemos a los pacientes". Y, al igual que Martínez Recari, consideró que la fortaleza financiera es fundamental, explicando que Cofares tiene provisional el 40% de los impagos de la crisis.
Por su parte, el presidente de la Cooperativa Farmacéutica Asturiana (COFAS), Juan Ramón Palencia, explicó que esta distribuidora que en 2016 cumplía medio siglo cubre el 73% de la cuota de mercado en Asturias, con una facturación de 235 millones de euros en 2016. También puso el ejemplo del buen funcionamiento de Unnefar, la cooperativa de segundo grado que nacía en 2008 con otras ocho empresas distribuidoras y con la que se llega a algo más del 12% de la cuota de mercado en España. "En las superestructuras hay ventajas e inconvenientes", dijo en todo caso, considerado que en ocasiones existe un interés por fusionarse que no siempre es necesario. En el caso de Unnefar, sin embargo, "hemos reducido costes para el socio, las cooperativas mantienen su identidad e independencia y nos hemos adaptado muy bien a los cambios".
