Hasta bien entrada la tarde de hoy estuvieron reunidos los seis grupos de trabajo destinados a concretar un documento de consenso por el que las universidades con estudio de grado de Farmacia incluyan de manera progresiva la disciplina de atención farmacéutica. Los coordinadores de dichos equipos de debate fueron Mercé ...
Hasta bien entrada la tarde de hoy estuvieron reunidos los seis grupos de trabajo destinados a concretar un documento de consenso por el que las universidades con estudio de grado de Farmacia incluyan de manera progresiva la disciplina de atención farmacéutica. Los coordinadores de dichos equipos de debate fueron Mercé Martí, Vicente Baixaulli, Ana Molinero, Miguel Ángel Gastelurrutia, Ana María Rodríguez y Rosa López Torres.
Pie de foto: Eduardo Mariño (Universidad de Barcelona)
La jornada estuvo en línea con la conferencia de decanos de las facultades de Farmacia, para cuyos miembros es necesario reflejar en los planes de estudio la labor más asistencial que debe realizar el farmacéutico comunitario, de cara a poder formar nuevos profesionales con mayor capacidad de interacción con los pacientes, y siendo conscientes de que cambiar los planes de estudio es algo que no pueden hacer las universidades por sí solas. Así lo recordó el responsable de la unidad de farmacia clínica y farmacoterapia de la universidad de Barcelona, Eduardo Mariño, quien recordó que las anteriores jornadas sobre este mismo tema fueron celebradas en septiembre de 2013 (Madrid), noviembre de 2014 (Madrid) y junio de 2016 (Granada), siendo esta última un evento de verdadera categoría internacional en el que farmacéuticos de otros países explicaron el nivel de implantación de la atención farmacéutica en los estudios de grado. Como razonó Mariño, de todos estos encuentros se extrajeron experiencias y conocimientos muy valiosos, aunque la llamada a ser la jornada definitiva fue la celebrada precisamente hoy, por alumbrar un documento maestro con el que guiar a universidades y colegios de farmacéuticos en el objetivo principal de formar a los futuros profesionales de la farmacia comunitaria en los valores y competencias asistenciales que demandan los pacientes actualmente.
Pie de foto: Jesús Aguilar (CGCOF)
En ese sentido, el presidente del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos (CGCOF), Jesús Aguilar, destacó el mérito de todos los participantes en el encuentro, a través del Foro de Atención Farmacéutica de la Farmacia Comunitaria (Foro AF-FC) y, especialmente, de su comisión de universidades. Un empeño para el que también fue capital el soporte técnico y financiero de Laboratorios Cinfa, representado en la jornada por su presidente, Enrique Ordieres.
Pie de foto: Enrique Ordieres (Laboratorios Cinfa)
En otro momento de su intervención, Mariño expresó que el marco normativo europeo ha superado la orden CIN/2137 de 2008, por la que se establecían los requisitos de verificación para las titulaciones universitarias oficiales como habilitación de la profesión farmacéutica. Se echaba por ello en falta, además del dominio de las propiedades físicas y químicas de los medicamentos, sus riesgos y los fundamentos de la investigación preclínica y clínica, desarrollar competencias de farmacia clínica y social en línea con el ciclo de la atención farmacéutica.
En cuanto a las universidades más aventajadas en la formación de la atención farmacéutica, Mariño destacó la Universidad San Jorge de Aragón, la Universidad de Sevilla, las universidades de Barcelona y Ramon Llull, de Cataluña, la Universidad Complutense de Madrid, junto a algunas privadas, al igual que ocurre en la Comunidad Valenciana, donde dicha atención farmacéutica es disciplina obligatoria, o se haya comprendida en la asignatura de farmacia clínica o práctica sanitaria, por ejemplo. Siendo comunidades autónomas donde no se imparte la atención farmacéutica Canarias, Castilla León y Galicia, a diferencia del País Vasco, donde es materia optativa, o Murcia, que no publica sus datos.
En cuanto al propio grado de Farmacia, Mariño recordó que por dictado de la Unión Europea (Plan Bolonia), se compone de 300 créditos, correspondientes a 5 años lectivos, cuya acreditación, o reacreditación, debe realizarse a los 7 años de haber concluido los estudios o de haber realizado una acreditación previa, algo que viene siendo supervisado por la ANECA, Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación. A lo que el ponente añadió que la directiva 2013/55/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, no sólo consagra las funciones tradicionales del farmacéutico, sino que marca claramente la diferencia entre suministro y dispensación de medicamentos, al tiempo que insta al acompañamiento profesional de los pacientes, como parte activa de los servicios de salud. Unas directrices directamente relacionadas con la atención farmacéutica. Que se completan también con la instauración de unas prácticas tuteladas de 6 meses que ya no tienen que ir al final de la parte teorico-práctica del grado, sino que el futuro farmacéutico puede distribuirla en el momento que considere más oportuno, con reparto voluntario de ese tiempo también entre el ámbito comunitario y el hospitalario, bajo la supervisión de un farmacéutico acreditado en activo. Cambios todos ellos, según Mariño, que ya han sido convenientemente transpuestos del ordenamiento comunitario al español, a través del real decreto 581/2017, con el que se modifica el funcionamiento del mercado interior y se reconocen las cualificaciones profesionales.
Pie de foto: Fernando Martínez (Universidad de Granada)
También fue detallada la exposición del profesor Fernando Martínez, del grupo de estudio de atención farmacéutica de la Universidad de Granada. Como punto de partida trazó el establecimiento de la farmacia clínica, allá por los años 60 del siglo pasado, para llegar, ya entrados en el sigo XXI (2010) a la era de los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales. Desde esta perspectiva, el experto trazó los 5 bloques de los que debe constar toda asignatura de atención farmacéutica:
Para concluir, el profesor Martínez recordó que la atención farmacéutica debe ser impartida durante el grado de farmacia, y no esperar al posgrado.
