Reguladores intestinales, todo un abanico de posibilidades en la farmacia

Hay diversos factores que pueden alterar la motilidad intestinal, inhibiéndola, estimulándola o modificando el tiempo de tránsito por el intestino. Estas alteraciones contribuyen a la aparición de disfunciones intestinales, cuyas manifestaciones más frecuentes son la diarrea y el estreñimiento.

24/07/2017

Los trastornos gástricos, y muy especialmente los que están estrechamente relacionados con el régimen de deposiciones, presentan una prevalencia elevada en la sociedad actual, de modo que se pueden manifestar de modo distinto y con intensidad variable en individuos de todas las edades. Hábitos dietéticos, factores ambientales, estados de ansiedad, ...

Los trastornos gástricos, y muy especialmente los que están estrechamente relacionados con el régimen de deposiciones, presentan una prevalencia elevada en la sociedad actual, de modo que se pueden manifestar de modo distinto y con intensidad variable en individuos de todas las edades. Hábitos dietéticos, factores ambientales, estados de ansiedad, sedentarismo, etc., son variables que influyen en la presentación de estas alteraciones digestivas y en su evolución.

Si bien todos los medicamentos y preparados dietéticos, cuya finalidad radica principalmente en la regulación del tránsito intestinal, adquieren un papel de gran relevancia en estas situaciones, también es importante una educación sanitaria adecuada del paciente. Esta misión informativa recae en los médicos de familia, los especialistas en aparato digestivo, los farmacéuticos y demás personal sanitario, que deberán poner en conocimiento del paciente los hábitos que debe adquirir para paliar sus problemas digestivos.

La medicación disponible para el tratamiento del estreñimiento y las diarreas presenta un extenso consumo; sin embargo, es importante concienciar al paciente de que debe seguir la posología prescrita, sin realizar un abuso de ella, puesto que su empleo prolongado no se halla exento de efectos secundarios.

Aparato digestivo

El aparato digestivo coordina una serie de funciones de carácter automático de modo que se consiga un funcionamiento perfecto a partir de múltiples variables. El cambio de volumen, características y calidad de los alimentos que ingerimos hace que el aparato digestivo tenga mecanismos especiales para adaptarse a esos cambios y permita mantener una adecuada nutrición y ajustar los cambios metabólicos, volumétricos e inmunológicos con cada situación específica.

El aparato digestivo coordina una serie de señales neuronales a través de los sistemas endocrinos propios o generales de nuestro organismo. La motilidad gastrointestinal puede verse alterada por diversos mecanismos patógenos, farmacológicos, neurohumorales, alimenticios o emocionales. El flujo adecuado de nutrientes, elementos de deshecho, electrólitos y agua, a través del intestino, depende de un correcto equilibrio entre la absorción y la secreción de agua y electrólitos a través del epitelio intestinal.

En condiciones normales se da una absorción neta de agua en el intestino en respuesta a gradientes osmóticos que resultan de la captación y la secreción de iones y de la absorción de nutrientes, especialmente azúcares y aminoácidos. Una disfunción puede alterar estos procesos de captación y secreción de modo que se produce una absorción excesiva o una secreción neta de agua que contribuyen a provocar estreñimiento o diarrea.

Estreñimiento

El estreñimiento es una de las dolencias atribuibles a los trastornos de la motilidad digestiva, que en los países desarrollados llega a afectar a más de la mitad de la población. Se caracteriza por una evacuación infrecuente o incompleta de las heces, de frecuencia inferior a unas 3 veces por semana en adultos (en niños de entre 1 y 4 años, se considera la frecuencia inferior a 1 cada 2 días y en el lactante inferior a 1 cada día). También se habla de estreñimiento cuando existe sensación de evacuación incompleta (inferior a 35 g por día en un adulto joven). Suele ir asociado a otras molestias digestivas, como la sensación de pesadez, pérdida de apetito, lengua sucia, gases o fatiga.

Las causas más frecuentes del estreñimiento son las derivadas de una alimentación desequilibrada pobre en fibra (pan integral, verduras, frutas, legumbres), rica en azúcares refinados y grasas saturadas, a la costumbre de beber pocos líquidos, y a un descenso de la actividad física o sedentarismo, propio de los países desarrollados. También se asocia a ciertas dolencias del tubo digestivo (colopatías), dolencias extradigestivas (hipotiroidismo, diabetes), embarazo, anorexia y a una represión de la necesidad de evacuar.

Asimismo, es frecuente presentar estreñimiento al cambiar de hábitos, por ejemplo al realizar un viaje o tras una época de estrés. Tampoco hay que olvidar que ciertos fármacos contribuyen a la aparición del estreñimiento.

Existen tres tipos de estreñimiento:

- Estreñimiento funcional. Ligado a una dieta desequilibrada pobre en fibra y residuos o con un aporte escaso de líquidos. Otro tipo de estreñimiento funcional es el ligado al síndrome de colon irritable, una dolencia multifactorial en la que se solapan factores como el estrés, la ansiedad, los trastornos emocionales o ciertos factores alimentarios.

- Estreñimiento de origen orgánico. Es el que se produce de forma secundaria a un proceso patológico sea o no digestivo.

- Estreñimiento iatrogénico. Es el causado por la ingestión de determinados fármacos, por ejemplo los jarabes antitusígenos de codeína y derivados opiáceos, las sales de aluminio y de calcio propias de los antiácidos, los anticolinérgicos, antihistamínicos H1, antidepresivos IMAO, neurolépticos, antagonistas serotoninérgicos, ciertos antihipertensivos como la clonidona o algunos antiarrítmicos. Hay que tener especial precaución con las asociaciones de fármacos, que pueden acentuar todavía más el estreñimiento.

Diarrea

La diarrea, al igual que el estreñimiento, no es una enfermedad sino un síntoma de un trastorno cuya gravedad depende de la causa que lo origine. La diarrea se caracteriza por la evacuación frecuente de heces acuosas, sin formar, lo que provoca una escasa absorción de agua y elementos nutrientes. Puede ir o no acompañada de dolor, debilidad, náuseas, vómitos, espasmos abdominales, fiebre o pérdida de apetito. La mayoría de las diarreas son consecuencia de una infección entérica. Las formas comunes de diarrea están agrupadas bajo términos como gastroenteritis y pueden ir acompañadas de vómitos. (...)

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Autor: IM Farmacias
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