"Hacemos fórmulas magistrales para nosotros y para terceros desde hace muchos años. Estamos muy especializados en dermo, en homeopatía, en fito, en medicina biológica y en ortomolecular", indica la farmacéutica. Añade que ella se ha formado bastante en homeopatía. Considera que "la homeopatía es algo complejo que requiere muchísimo estudio y ...
"Hacemos fórmulas magistrales para nosotros y para terceros desde hace muchos años. Estamos muy especializados en dermo, en homeopatía, en fito, en medicina biológica y en ortomolecular", indica la farmacéutica.
Añade que ella se ha formado bastante en homeopatía. Considera que "la homeopatía es algo complejo que requiere muchísimo estudio y dedicación". Lamenta que haya "un sector de los profesionales sanitarios que prefiere criticarla antes de conocerla de forma profunda". Piensa que si uno no la conoce de forma profunda, no la va a poder recomendar bien ni ver cómo funciona. Insiste en que es compleja y en que requiere formación continuada.
Preguntada por los servicios que brindan en la farmacia, Fernández contesta que "la atención farmacéutica es la base de nuestra profesión. También el seguimiento farmacoterapéutico", completa. Siempre intentan ofrecer la opción más natural y menos agresiva. Si la gente va con receta, intentan dar una recomendación completa de cómo tomar el medicamento y si hay que hacerlo con comida o a una hora determinada. Asimismo, si es necesario, recomiendan algún complemento o algo que revierta los efectos secundarios. Todo ello conlleva el seguimiento oportuno.
En cuanto a dermo, expone que los clientes suelen ir a la farmacia regularmente y que ven cómo evolucionan. "Vamos cambiando los tratamientos de una manera personalizada. Al igual que con homeopatía, realizamos una primera entrevista para recoger todos los datos que nos dan los pacientes y solemos poner un primer tratamiento, que se revisa a los 15 días. En el caso de los pacientes oncológicos, dependiendo de los efectos secundarios que tengan, les proponemos ciertas cosas de homeopatía, para ir paliándolos, y según evolucionan, se les va corrigiendo lo que más les molesta. Generalmente, cada 15 días", detalla. Los criterios que siguen a la hora de introducir marcas son el de la seguridad, el de la eficacia, el que tengan estudios clínicos que demuestren que sus productos funcionan, el que el laboratorio les resulte fiable, el que tengan posibilidad de probar el producto antes, el que sean serios y el que controlen el tema de precios. Fernández destaca que "es muy importante que sean productos de calidad" y que les gusta elegir "laboratorios que apuesten por no tirar precios".
Fernández cuenta que estaban en lo que era la farmacia más antigua de Valladolid, pero que se cambiaron hace diez años a dos locales más a la izquierda. Su última reforma es de entonces. "No nos planteamos aún otra reformarla. Es muy luminosa y tenemos muchas plantas. Resulta muy alegre. Pusimos robot porque en la parte de abajo tenemos muy poco espacio. Preferimos dejar más espacio de cara al público", declara. Tienen una planta arriba donde formulan y donde está el robot, el almacén y el despacho.
Respecto a la farmacia del futuro, Fernández recuerda que la española es una población cada vez más envejecida. Cree que la farmacia irá por el camino de la prevención. "Tenemos que prevenir más y aportar calidad de vida a los pacientes que cada vez será más mayores, pero que vivirán más y estarán mejor. Las farmacias tienen que ser espacios de salud, pero no sólo por el lado del tratamiento sino por el de aportar salud antes de que lleguen realmente los problemas", subraya. Matiza que habrá que especializarse en geriatría y que ofrecer cada vez más servicios. Su objetivo es entregar un mejor servicio a sus pacientes y seguir fijándose en dar una recomendación, en el cuidado individual al paciente. "Es muy importante el tratar a cada paciente de una forma individual, aunque tenga la misma patología que otro. Para eso, me ha ayudado mucho la homeopatía. A ver que cada individuo es una persona individual. Se necesita un tratamiento y unas recomendaciones específicas para esa persona, dependiendo de su estilo de vida y de cómo está", manifiesta. Es decir, aboga por promover estilos de vida saludables y orientados a esa persona.
Por último, Fernández dice que lo fundamental en la farmacia es estar bien formados, dar un buen servicio a los pacientes y ayudarse entre farmacéuticos. "Ahí es algo en lo que fallamos. Antes de que un cliente se vaya a un canal gran consumo, deberíamos dirigirle a un compañero que sepamos que lo va a atender bien y que le va a dar ese servicio que no le podamos ofrecer nosotros. Hay que estar al día, formándose, estar al tanto de las novedades y orientar al paciente para que los tratamientos sean lo mejor posible. La formación es lo principal", concluye. Deja claro que lo farmacéuticos son capaces de recomendar el mejor producto, porque también son especialistas en dermo.
