Tras una breve introducción del periodista Antonio San José, dio la bienvenida a los asistentes al foro informativo el presidente de la Fundación Instituto para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad, IDIS. En sus primeras palabras, el doctor Luis Mayero constató el extraordinario crecimiento que está experimentando el ...
Tras una breve introducción del periodista Antonio San José, dio la bienvenida a los asistentes al foro informativo el presidente de la Fundación Instituto para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad, IDIS. En sus primeras palabras, el doctor Luis Mayero constató el extraordinario crecimiento que está experimentando el sector privado de la Sanidad española. Una expansión que ha hecho olvidar que sus empresas y servicios eran hace tiempo meros colaboradores subsidiarios de una sanidad pública hegemónica.
Pie de foto: Dr Luis Mayero (IDIS), Dcha.
Ante este éxito sectorial, el doctor Mayero consideró el momento actual como el más indicado para abordar un debate serio en la sociedad española sobre la gestión sanitaria en su conjunto, con el objetivo común de asegurar las mejores prestaciones y servicios para las generaciones futuras.
Pie de foto: Dr Manuel Vilches (IDIS), en el centro
Tocó al director general de la entidad convocante, doctor Manuel Vilches, analizar desde datos objetivos la evolución sectorial, los problemas que amenazan el sostenimiento de la asistencia sanitaria pública y los programas que la Fundación tiene en marcha. Sin olvidarse de hacer una defensa ponderada de las distintas fórmulas de colaboración público-privada que existen.
Como principal desafío para el SNS, Vilches señaló el envejecimiento poblacional de un país cuyas mujeres vivirán pronto 87 años como media, frente a los varones, que alcanzarán los 82. En un país que ya es el segundo del mundo en esperanza de vida al nacer, solo después de Japón, y tras haber adelantado a Corea esta misma semana. De la mano de este éxito social, cultural, demográfico y asistencial, el ponente explicó que está la cronicidad como problema serio. Y para ejemplificarlo precisó que los mayores de 65 años ya son responsables del 45% de las altas hospitalarias.
Saliendo al paso de los ataques que la sanidad privada recibe por parte de algunos sectores ideológicos, Vilches aseguró que se trata de una aliada estratégica para reducir las listas de espera y para ayudar a garantizar la sostenibilidad del SNS, por lo que expresó la necesidad de despolitizar el debate sanitario en España. Para reforzar esta tesis, recordó que el sector representado por IDIS realiza el 30 por ciento de la actividad sanidad del país, con una actividad que ocupa el 3% del PIB. Por eso, aunque respetó en nombre de su fundación el reciente auto desfavorable a las concesionarias del modelo Alzira, en su intención de impedir la no renovación de los contratos, confesó no entender tal decisión judicial.
En términos de participación sanitaria en el PIB, Vilches explicó que actualmente se sitúa en el 9,1%, lo que coloca a España en una medianía dentro de la clasificación de la OCDE, donde los países más avanzados no bajan del 12%, con la observación de que España es el único país que ve como su inversión pública del 6% del PIB en sanidad, tiene tendencia decreciente.
En otros terrenos, Vilches razonó que no hay en el país un problema serio de sobrediagnóstico en los tratamientos, aunque sí se incurre muchas veces en redundancias de pruebas clínicas. Así mismo, estimó que no está en un horizonte próximo que exista una tarjeta sanitaria única para la asistencia pública y privada. Ante esa interoperabilidad todavía pendiente, estimó que dicha tarjeta tiene el apoyo de instituciones y entidades como el CGCOF, el CGCOM y ASPE, entre otros. A lo que añadió que en 2018 el sector empezará su experiencia piloto sobre la receta electrónica privada, única.
Vilches recordó que España tiene un modelo asistencial denominado Beveridge, basado en sistemas nacionales de salud, como otros países europeos como los nórdicos, Reino Unido, Holanda y Portugal, con carácter universal y financiación por impuestos. A diferencia de los países que tienen sistemas Bismark, como Alemania, Austria, Francia o Bélgica, basados en servicios sociales soportados por las cotizaciones de empresas y trabajadores. En ese planteamiento, y aunque la revista The Lancet señala el octavo puesto para la sanidad española en el ranking mundial, Vilches consideró que se puede aprender mucho del sistema sanitario holandés, que lidera la lista con una 100% pública y una provisión de servicios 100% privada, con sana competencia entre los proveedores, profesionales sanitarios mejor pagados y un gasto sanitario por PIB muy superior al español.
Sin llegar al extremo holandés, no factible para España, el director general explicó que la sanidad privada está para colaborar con la pública, y no para sustituirla. Ya que, si mejora dicha sanidad pública, mejora el país. Aunque aumentar el sector requiere mucho emprendimiento privado, además de unas leyes que favorezcan la libre competencia y la actividad industrial. Por lo que propuso llegar a un consenso social sobre la sanidad, similar al que se alcanzó con las pensiones y los fondos privados que se ofrecen legalmente a los ciudadanos.
Pie de foto: Antonio San José, periodista
Como parte de la colaboración que ya presta el sector sanitario privado al SNS, Vilches habló de 5.000 millones de euros de ahorro, si se contabilizan sólo los usuarios que usan exclusivamente su seguro privado y 9.000 millones de euros en los casos que también usan la sanidad pública.
El director general explicó que el sector también ayuda al país a que la inversión del 3% para I+D+i, exigida por la UE, pueda lograrse en un futuro próximo, como mejora del insuficiente 1,2% actual. Sobre todo teniendo en cuenta que diferentes consultoras estiman que España podría tener un gasto sanitario de 97.173 millones de euros.
Para concluir, el doctor Vilches confirmó que en España hay más de 8 millones de asegurados privados y cerca de 2 millones de mutualistas funcionarios que eligen la asistencia privada dentro del modelo MUFACE. Con más de 10 millones de primas alcanzadas en 2017 supone un volumen de negocio deen 7.700 millones de euros, con gran descongestión del SNS. Ya que realiza el 29% de las cirugías, 5 millones al año, y supone 6 millones de al altas hospitalarias. Altas que se realizan en los 452 hospitales, de los cuales 22 son universitarios, con las 52.000 camas que suponen la mitad de todas las del país. Además de tasas muy positivas de estancias hospitalarias, urgencias y breves tiempos de espera para las pruebas complementarias o el inicio de los tratamientos oncológicos. A lo que añadió que el sector también ayuda mucho al SNS con sus conciertos de transporte sanitario, diálisis y terapias respiratorias; y las concesiones, injustamente perseguidas desde la política, en su opinión, a pesar de suponer un ahorro para el sistema del 30%.
Por último, el director general estimó que reducir las listas de espera reduce la incapacidad temporal y aumenta la productividad del país, por lo que reiteró la propuesta de IDIS de un plan de choque para reducir esas demoras quirúrgicas, que solo costaría 1.500 millones de euros a las arcas públicas.
