En las sociedades occidentales, las enfermedades respira- torias se sitúan entre las primeras causas de mortalidad, además de ser una de las principales causas de ingresos hospitalarios. Desde un punto de vista práctico, las afecciones respiratorias susceptibles de ser tratadas con preparados vegetales, pueden dividirse en dos grupos: infecciosas y ...
En las sociedades occidentales, las enfermedades respira- torias se sitúan entre las primeras causas de mortalidad, además de ser una de las principales causas de ingresos hospitalarios. Desde un punto de vista práctico, las afecciones respiratorias susceptibles de ser tratadas con preparados vegetales, pueden dividirse en dos grupos: infecciosas y no infecciosas, que pueden afectar tanto a las vías aéreas superiores (nariz, laringe, senos maxilares y frontales), como a las inferiores (tráquea, bronquios, bronquiolos, pulmón y pleura). El origen de estas afec- ciones puede ser muy variado.
Las plantas medicinales y productos obtenidos a partir de las mismas constituyen mezclas complejas de distintos principios activos, con variados mecanismos de acción y diversas utilidades. Este hecho es de especial relevancia en el caso de las plantas utilizadas para el tratamiento y prevención de afecciones respiratorias: a diferencia de los fármacos de síntesis química, no hay un solo mecanismo de acción para cada indicación, dándose la circunstancia que una misma planta puede presentar una acción antitusiva, antiséptica respiratoria, antiinflamatoria y mucolítica, debido a la acción conjunta de sus principios activos. Esta acción se ve potenciada con la asociación con otras plantas y con el uso de diferentes métodos extractivos, reunidos en un mismo preparado. Los aceites esenciales de pino negro, anís estrellado, hinojo, limón, eucalipto y menta, han demostrado poseer propiedades antimicrobianas, antivirales, imunoestimulantes y antiinflamatorias, de utilidad en afecciones respiratorias.
La asociación de tomillo, manzanilla, tila, lúpulo y centinodia contribuye a una mejor actividad expectorante, estimulando el movimiento ciliar y la eliminación de secreciones.
El anís, la alcaravea y el hinojo muestran una acción sinérgica en cuanto a su actividad expectorante, antiespasmódica y antiséptica.
Potenciación
La existencia de potenciaciones farmacológicas entre los diferentes principios activos integrantes de un preparado vegetal es un indicativo de que ocurren interacciones significativas, que no pueden ser explicadas, ni estudiadas, mediante el aislamiento individual de los diferentes constituyentes. Los mecanismos mediante los cuales se distinguen la existencia de sinergias entre los principios activos en un preparado vegetal pueden ser de naturaleza farmacocinética y farmacodinámica. Las sinergias farmacocinéticas resultan de la acción de los principios activos sobre los procesos de absorción, distribución y eliminación, determinadas principalmente por la coexistencia de diferentes especies vegetales y formas extractivas (extractos acuosos, extractos blandos, aceites esenciales). Las sinergias farmacodinámicas se presentan cuando varios principios activos (terpenoides, derivados cumarínicos, saponinas, derivados fenólicos
) actúan sobre los mismos receptores fisiológicos.
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