Pautas nutricionales para una buena salud renal

El Grupo NC Salud analiza la importancia de los alimentos con motivo del Día Mundial del Riñón.

23/01/2018

Cada día se habla más del impacto que tiene la alimentación en nuestra salud, es evidente que queda aún un largo camino por recorrer. Actualmente, 1 de cada 7 españoles sufre de Enfermedad Renal Crónica (ERC), una patología cuya prevalencia ha aumentado en más del 5% en los últimos años. ...

Cada día se habla más del impacto que tiene la alimentación en nuestra salud, es evidente que queda aún un largo camino por recorrer. Actualmente, 1 de cada 7 españoles sufre de Enfermedad Renal Crónica (ERC), una patología cuya prevalencia ha aumentado en más del 5% en los últimos años. "Nutrirse en base a la dieta mediterránea se constituye como un factor clave en la defensa de la salud renal. Y es que la diabetes, la hipertensión arterial, la dislipemia y la obesidad de nuevo están detrás del daño renal y una correcta alimentación es clave poder frenarlas y controlarlas", explica Carlos Fernández, director médico del Grupo NC Salud.

En este sentido, desde Super Premium Diet, el servicio de asesoramiento nutricional en farmacias de Grupo NC Salud, y con motivo de la celebración del Día Mundial del Riñón, el doctor Fernández recuerda las pautas nutricionales a seguir si lo que se pretende es disfrutar de una buena salud renal:

  • Hidratarse adecuadamente todos los días. Es fundamental beber diariamente un mínimo de 2,5 litros de agua, en el caso de los hombres, y 2 litros en el de las mujeres, para que los riñones puedan realizar sus funciones básicas, entre las que se encuentra garantizar el equilibrio del agua corporal.
  • Controlar el consumo de proteínas. Para una persona sin patologías, es muy importante que sólo el 10-15% del total de calorías consumidas a diario procedan de estos macronutrientes. En el caso de padecer ya algún grado de ERC, este porcentaje debe ir disminuyendo progresivamente, y utilizando las que contengan alto valor biológico, como son las procedentes de lácteos, pescados, carnes, huevos y soja.
  • Vigilar la sal. Un consumo continuado de más de cinco gramos diarios incrementa los niveles de sodio e influye negativamente en el control renal de la presión arterial.
  • Combatir la obesidad. El exceso de grasa y peso corporal es la antesala de patologías como la diabetes o la hipertensión arterial, donde órganos como los riñones son diana y ven afectada su funcionalidad cuántos más años se sufren estas enfermedades. El papel de los nutricionistas es básico para controlar estos datos mediante amplios estudios antropométricos e instaurar tratamientos nutricionales adaptados a tu estado renal.
  • Conocer qué complementos alimenticios cuidan el riñón. Aquellos que contienen cola de caballo, diente de león, estigmas de maíz, ortosifón o abedul ayudan a tener una adecuada diuresis, a regular el agua corporal y a mantener limpia la vía urinaria, evitando la acumulación de sedimentos y formación de cálculos. Es imprescindible usarlos siempre bajo la supervisión de un médico, farmacéutico o nutricionista.
  • Autor: IM Farmacias
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