Los probióticos son microorganismos que, generalmente, forman parte de la microbiota intestinal, y se consideran seguros y avirulentos. Han demostrado ser eficaces en situaciones de desequilibrio de la microbiota del organismo que afectan al sistema digestivo, urinario, inmunitario y al bienestar íntimo de la mujer. Cada vez son dispensados e ...
Los probióticos son microorganismos que, generalmente, forman parte de la microbiota intestinal, y se consideran seguros y avirulentos. Han demostrado ser eficaces en situaciones de desequilibrio de la microbiota del organismo que afectan al sistema digestivo, urinario, inmunitario y al bienestar íntimo de la mujer. Cada vez son dispensados e indicados con mayor frecuencia en farmacia comunitaria medicamentos y complementos alimenticios que cuentan con probióticos y/o prebióticos en su composición.
Por ello, la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) y la Sociedad Española de Probióticos y Prebióticos (SEPyP), con la colaboración de la compañía farmacéutica Stada, han elaborado la Guía de actuación y documento de consenso sobre el manejo de preparados con probióticos y/o prebióticos en la farmacia comunitaria, de más de 130 páginas. En su redacción, coordinada por Guillermo Álvarez, presidente de la SEPyP, y por Ana Mª Mateos, coordinadora del grupo de Nutrición y Digestivo de SEFAC, han participado expertos de ambas sociedades científicas. Álvarez y Mateos la presentaron este jueves, en el marco del IX Workshop de la SEPyP, y descifraron sus principales características. Gran parte de los farmacéuticos asistentes en la presentación remarcó que suele aconsejar prebióticos y probióticos a sus pacientes. "Los farmacéuticos ponen más interés en los prebióticos que los médicos", admitió Álvarez.
"Desde Sefac, abogamos por la formación y la elaboración de contenidos con otros profesionales. Esta guía es un ejemplo de ello", declaró Mateos. "Uno de los objetivos de esta guía es que no sea un documento estanco", matizó Álvarez. Con su elaboración, se pretende dotar al farmacéutico comunitario de una herramienta de consulta útil y rápida para el abordaje con probióticos de determinados problemas de salud prevalentes. El documento facilita algoritmos para dichos problemas de salud que incluyen criterios de derivación al médico, medidas higiénico dietéticas y, si procede, tratamiento, aportando de una manera clara y visual información para el manejo de preparados que incluyan en su composición probióticos y/o prebióticos.
El grueso de la guía está centrado en el manejo de los probióticos en farmacia comunitaria. Sus páginas aportan información y claves sobre indicación farmacéutica en situaciones como cólicos de lactante, estreñimiento funcional, diarrea (en infancia, adulta o asociada a antibióticos; igualmente la del viajero) o síndrome del intestino irritable, entre otras. Las detalló Álvarez. El documento pone en alerta asimismo al farmacéutico comunitario ante aquellas situaciones (pacientes inmunosuprimidos, con desnutrición grave, o sometidos recientemente a cirugía cardiaca oral o gastrointestinal) en las que se debe evitar por precaución la indicación de probióticos y/o se debe asegurar su correcta dispensación ante la prescripción de otro profesional sanitario. Se precisa lo que es la patología, su prevalencia, su sintomatología, su tratamiento con probióticos de acuerdo con la evidencia científica, y se dan unas conclusiones de cada caso. Al final de cada uno, hay un resumen gráfico y una bibliografía.
De izda. a dcha.: Ana Rodríguez Sampedro y Ana Mª Mateos.
El documento es rico en material gráfico e ilustraciones. Contiene un apartado con 40 consejos y preguntas frecuentes (de las que se suelen hacer en la farmacia) que pueden ser de gran utilidad en el día a día como, por ejemplo: ¿Se pueden dar probióticos a recién nacidos?, ¿pueden tomarlos las embarazadas? o ¿puede perjudicar a la microbiota autóctona el uso regular de probióticos? En este episodio, se aclara que los probióticos de venta en farmacia son complementos alimenticios o medicamentos que nunca vienen presentados en forma de alimento y pueden contener distintas cepas de probióticos, entre otros componentes. Las bacterias están en forma liofilizada y se presentan en polvos, cápsulas, comprimidos, viales, sticks, sobres, bricks o líquidos, permitiendo una administración dosificada con efecto terapéutico. La guía también incluye un apartado de conceptos básicos.
La guía es el fruto de la estrecha colaboración en esta materia que mantienen SEFAC y SEPyP, y que se plasmó en el curso online Microbiota autóctona, probióticos y prebióticos, realizado también con la colaboración de Stada. Los contenidos del curso sirvieron de base a un posterior documento de consenso de ocho puntos incluido en la presente guía.
Una pregunta a la que responde es si se pueden consumir preparados con probióticos diferentes a la vez. "Sí, una característica a tener en cuenta en el manejo de los probióticos es que son cepa-dependiente. Cada cepa sirve para una patología distinta y se utilizará con una concentración determinada, por lo que podremos combinar diferentes cepas con evidencia científica para distintas patologías, pero todavía todo ello está en estudio", se contesta en la guía. Con todo, el farmacéutico comunitario deberá estar formado y actualizar sus conocimientos para dar respuesta a las demandas y necesidades de los usuarios o pacientes en este campo, para que salgan de la botica con la información necesaria. Tras la presentación, Ana Rodríguez Sampedro, miembro del Grupo de Nutrición y Digestivo de Sefac, impartió un taller sobre resolución de casos prácticos. Recordó que, sin la microbiota, no podríamos vivir. Hay diez células de microbiota por cada célula humana. "El probiótico es como el soldado y el prebiótico es e arma que utiliza el soldado", utilizó como metáfora para marcar la diferencia. Ha de asegurarse que el paciente recibe y conoce toda la información necesaria para la administración del preparado.
FOTO PRINCIPAL: De izda. a dcha.: Guillermo Álvarez y Ana Mª Mateos.
