Cuidado corporal, mímate de los pies a la cabeza

Hidratar la piel del cuerpo es una necesidad constante para muchas personas. La tirantez, la irritabilidad, la descamación y la falta de flexibilidad de la piel seca generan sensaciones desagradables.

19/02/2018

Por ello, son numerosos los clientes de las oficinas de farmacia que buscan en ellas algún producto que les ayude a recuperar el confort perdido. La intervención del farmacéutico será decisiva en este escenario, y una buena elección y consejo acerca del producto por su parte constituirá el mejor servicio ...

Por ello, son numerosos los clientes de las oficinas de farmacia que buscan en ellas algún producto que les ayude a recuperar el confort perdido. La intervención del farmacéutico será decisiva en este escenario, y una buena elección y consejo acerca del producto por su parte constituirá el mejor servicio al usuario.

Muchas personas sufren las consecuencias de una piel seca, que habitualmente se traducen en cierta falta de confort y especialmente picores, sin razón aparente. Además de diversos factores ligados a las propias características genéticas de cada piel y a los procesos naturales de envejecimiento cutáneo, son sobre todo ciertos factores ambientales y ciertas pautas de higiene los que están en el origen de la mayoría de problemas de sequedad cutánea. Los productos hidratantes, en sus casi infinitas variedades, nos ofrecen una solución fácil y práctica a un problema tan común.

Mantener o mejorar el aspecto estético del cuerpo es importante para el bienestar físico y psíquico, y puede beneficiar la autoestima de cara a la interacción social. Para este fin, los productos de tratamiento corporal más utilizados son los hidratantes y los reafirmantes.

Los cosméticos hidratantes indicados para uso corporal están formulados con activos humectantes, moléculas con capacidad oclusiva, lípidos y componentes de estrato córneo. Los cosméticos reafirmantes se caracterizan por incluir en su formulación elastina y colágeno, además de extractos vegetales con diversas funciones: regeneradora, tensora y estimulante de la proteosíntesis.

Para poder atender con profesionalidad las consultas sobre dermocosmética que llegan a la oficina de farmacia, el farmacéutico debe estar atento a las nuevas investigaciones y desarrollos que la ciencia y la industria van realizando en este terreno, y seleccionar los productos por su eficacia y seguridad documentadas, y sus propiedades específicas en relación con las características de la piel de cada cliente y de cada necesidad que presenta.

La dermatitis atópica es una de las enfermedades que mayor crecimiento está experimentando en los últimos años en los países occidentales, donde se estima que entre un 14% y un 24% de la población la padecen. El hecho de que su incidencia sea proporcional al grado de desarrollo del país ha propiciado que sea considerada como un "efecto secundario" del estado del bienestar.

Desde la farmacia debe hacerse hincapié en que la aplicación regular de preparados destinados a hidratar y nutrir la piel es imprescindible para prevenir y contrarrestar el impacto de la xerosis o sequedad cutánea, uno de los síntomas más comunes en los casos de dermatitis. Conviene recordar, asimismo, que su aplicación debe ir siempre precedida por una limpieza adecuada de la zona a tratar, para lo que es vital utilizar productos adecuados que eviten la sensibilización, irritación o excesiva deslipidificación de la piel.

El empleo de jabones, geles y champúes formulados a partir de tensioactivos suaves no iónicos, syndets líquidos y panes dermatológicos permiten conseguir un óptimo grado de limpieza cutánea, preservando la correcta funcionalidad de la piel, respetando la integridad del manto hidrolipídico y manteniendo un pH ligeramente ácido que ayuda a controlar la flora bacteriana dérmica.

 

Autor: IM Farmacias
Nuestros Podcasts