"A partir de los 43 años he percibido cambios en la calidad de cabello". "Para mi un cabello bonito depende del volumen, la cantidad así como a tonicidad y el espesor". "Con el paso del tiempo mi cabello se afina, está lacio y apagado". "Está más débil, más fino, sin ...
"A partir de los 43 años he percibido cambios en la calidad de cabello". "Para mi un cabello bonito depende del volumen, la cantidad así como a tonicidad y el espesor". "Con el paso del tiempo mi cabello se afina, está lacio y apagado". "Está más débil, más fino, sin cuerpo, se nota que no está sano". Son comentarios de consumidor a su dermatólogo o peluquero pero que con más frecuencia le llegan al farmacéutico. Y es que el consumidor de hoy busca el bienestar de su cabello ante todo, pero no sacrifica su belleza ni aspecto exterior. Perfiles de todas las edades buscan tener un cabello más bonito y la farmacia ofrece hoy una gran oferta para cubrir todas las necesidades: desde tintes reavivar el tono del cabello en casa o cubrir canas, a sérums y mascarillas que complementan la higiene del cabello aportando su gran plus de belleza.
Rejuvenecer el cabello
El cabello, como la piel, también envejece. Empieza en la raíz y produce una pérdida de calidad del cabello. Con la edad, como en todo organismo vivo, la raíz capilar se debilita. Además el colágeno que la envuelve se hace más rígido, por lo que cada vez los cabellos son más finos y menos resistentes a las agresiones exteriores. Como resultado el cabello pierde, poco a poco, su firmeza y densidad. La raíz envejece y también el pelo, que está recubierto por unas escamas microscópicas. En la medida que éstas están unidas, el cabello será suave y brillante. El responsable de esa unión es su ceramida natural, que es también la encargada de dar fuerza al cabello, es decir, evita que durante el cepillado se rompa. Gracias a la ceramida los cabellos tienen fuerza y resistencia.
Puntas abiertas: mejorar y prevenir
Este no es un problema reservado a los cabellos largos. Incluso los cortos, con secados frecuentes y continuas coloraciones pueden manifestar puntas abiertas. También la poca asiduidad en el corte del cabello o la acción de agentes externos (sol, humedad) o agentes mecánicos como cepillados agresivos, planchas o secadores hacen que el pelo se seque y debilite, dañando la cutícula y con el tiempo provocando fisuras en las puntas. Las melenas largas están sometidas a estos agentes de manera extraordinaria y por tanto tienen más posibilidades de tener las puntas abiertas si no se sanean periódicamente. Las puntas abiertas no se cierran definitivamente pero sí podemos mejorar su aspecto con productos adecuados. Lo importante en estos casos es actuar para evitarlas.
Electricidad, sinónimo de encrespamiento
Un cabello deshidratado es un cabello poroso que se encrespa cuando el ambiente es húmedo. Se torna rebelde y tiene un aspecto apagado y mate. ¿La clave? Nutrir e hidratar de forma extra. Un buen sérum, mascarilla o acondicionador transforma rápidamente su textura dando paso a una cabellera suave protegida de los agentes externos responsables de la deshidratación. Existen productos para una acción rehidratante específica a base de pantenol, útil para mejorar la estructura de los cabellos secos. A menudo los cabellos difíciles de desenredar son los que se cargan con electricidad. El uso de mascarillas y acondicionadores aportan al cabello suavidad y elasticidad y mejoran visiblemente el problema. Un buen consejo es eliminar el uso de peines y cepillos sintéticos que polarizan los cabellos, y sustituirlos por accesorios de madera y con púas de cerdas naturales o cepillos y peines que eviten esta electricidad.
Recuperar un cabello brillante
Cuando las células corneas que envuelven el cabello pierden su compactividad y se abren, dan al cabello un aspecto opaco, sin brillo. Para intervenir y dar solución a este problema son de gran eficacia los tratamientos reestructurantes, enriquecidos con queratina. Pequeños trucos, como el último enjuague con agua fría, son útiles pero no suficientes para hacer que desaparezca el aspecto mate. Los aceites de argán, entre otros, y los sérums capilares son productos muy indicados en estos casos.
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