Es fácil desplegar una sonrisa sincera y atractiva cuando hay una buena salud dental. Pero si hay mal aliento o dientes manchados no es posible. Hay soluciones para devolver el blanco a los dientes y frescor a nuestra boca.
En España, 15 millones de personas sufren halitosis y el 50% de la población se ha preocupado alguna vez por el mal aliento. La halitosis puede tener consecuencias sociales, la mayor parte de las personas que lo sufren no son conscientes, ya que el ser humano tiene la capacidad de acostumbrarse ...
En España, 15 millones de personas sufren halitosis y el 50% de la población se ha preocupado alguna vez por el mal aliento.
La halitosis puede tener consecuencias sociales, la mayor parte de las personas que lo sufren no son conscientes, ya que el ser humano tiene la capacidad de acostumbrarse a sus propios olores, por eso, es importante seguir una rutina diaria de prevención contra el mal aliento.
La idea equivocada más común sobre la halitosis es que se origina en el estómago, cuando de hecho, nueve de cada diez casos se origina en la boca. Se podría decir que todos podemos padecer halitosis en algún momento de nuestras vidas.
Cepillarse los dientes, mascar chicle y utilizar limpiadores linguales son algunos de los métodos que ayudan, pero solo a corto plazo. Para asegurarnos el buen aliento, es importante enjuagarse la boca una o dos veces al día con un agente de higiene bucal.
¿Cómo se manifiesta la halitosis y cuál es la causa?
La halitosis está causada por las bacterias presentes en la boca, entre las piezas dentales y la parte posterior de la lengua. Cuando las bacterias descomponen los residuos de los alimentos por ejemplo, se producen los desagradables gases sulfurosos causantes de la halitosis.
En casi el 90% de los casos, la halitosis se origina en la boca. Puede deberse a una mala higiene oral, inflamación de las encías (gingivitis), pérdida de piezas dentales (periodontitis) o sequedad bucal. Determinados medicamentos y el estrés pueden reducir la producción de saliva, lo que provoca halitosis.
El mal aliento está causado por la reducción de la producción de saliva, que modifica la flora bacteriana de la boca.
Las discromías que afectan a los dientes pueden ser debidas a varias causas, aunque las más habituales son una higiene bucal deficiente, el contacto del esmalte con líquidos como el café y el té o a la acción de la nicotina del tabaco, que oscurece el esmalte y le confiere una coloración amarillenta.
