Aunque el asma no suele curarse, un manejo adecuado puede controlar la enfermedad, permitiendo así a las personas disfrutar de una buena calidad de vida.
Alrededor de un 50% de los asmáticos no están controlados y un 10% del total de pacientes es de carácter grave“, ha afirmado el doctor Santiago Quirce, jefe de Alergología del Hospital La Paz de Madrid y coordinador junto al doctor Vicente Plaza, director de Neumología del hospital de la ...
Alrededor de un 50% de los asmáticos no están controlados y un 10% del total de pacientes es de carácter grave“, ha afirmado el doctor Santiago Quirce, jefe de Alergología del Hospital La Paz de Madrid y coordinador junto al doctor Vicente Plaza, director de Neumología del hospital de la Santa Creu i Sant Pau, de “AsmaForum” , Asma no controlada: causas, consecuencias y posibles soluciones”, encuentro de expertos en asma organizado por Boehringer Ingelheim.
A juicio del doctor Quirce, “las consecuencias del asma no controlada repercuten en la calidad de vida del paciente, que tiene más limitación de sus actividades, consume más recursos sanitarios y corre el riesgo de sufrir exacerbaciones en el futuro”. Por ello, “hay que detectar bien aquellos pacientes que tienen asma no controlada y saber las causas: si es por falta de cumplimiento, no siguen bien los tratamientos, no están recibiendo el tratamiento adecuado o bien hay problemas en la técnica de inhalación“.
Asimismo, el jefe de Alergología del Hospital La Paz ha señalado “la importancia de valorar bien tanto el dominio actual de la enfermedad como los riesgo de futuro. El control actual sería el de síntomas y el del futuro las posibilidades de que el paciente tenga exacerbaciones, una obstrucción fija o efectos secundarios de los medicamentos“.
También se ha referido el doctor Quirce “a la necesidad de optimizar el tratamiento terapéutico de forma individualizada y prescribir al paciente en cada caso los fármacos que sean idóneos para control aquellos aspectos de la enfermedad necesarios”. A este respecto, se ha referido a tiotropio, “que todavía no tiene la indicación para asma pero que ya cuenta con estudios que muestran las ventajas de la broncodilatación añadida al tratamiento habitual“.