Desde los cuatro meses, el bebé empieza a tomar alimentación complementaria: las papillas de cereales ofrecen la alternativa más completa.
El aporte de los nutrientes necesarios en la cantidad y proporción correcta proporción desde la infancia es la base de un crecimiento sano y es beneficioso para la salud futura. Además, es en estos primeros días que se crean los hábitos alimentarios que se establecerán como definitivos entre los 2 ...
El aporte de los nutrientes necesarios en la cantidad y proporción correcta proporción desde la infancia es la base de un crecimiento sano y es beneficioso para la salud futura. Además, es en estos primeros días que se crean los hábitos alimentarios que se establecerán como definitivos entre los 2 y 3 años de vida del niño y que más tarde pueden ser difíciles de modificar.
Padres y madres deben ser muy conscientes de esta realidad, asumiendo la alimentación del bebé como uno de los factores más relevantes para todo su desarrollo posterior. Durante los primeros meses de vida, la leche es la protagonista de la nutrición del pequeño. Es a partir de los cuatro meses cuando la dieta puede comenzar a enriquecerse y diversificarse con nuevas aportaciones: normalmente, las papillas de cereales, debido a sus características digestivas y nutricionales, son el primer alimento complementario en introducirse. Nestlé es una las marcas que pueden encontrarse en el mercado, y que acumula una amplia trayectoria en este ámbito.
Así, los cereales son especialmente recomendables en la dieta de los más pequeños y de los adultos por sus aportaciones en energía, vitaminas, minerales y fibra. En definitiva, proporcionan el combustible natural imprescindible para que el cuerpo realice sus correctamente sus funciones y se desarrolle en plenitud. Además, en el caso de las papillas de cereales, al añadírseles la leche que habitualmente toma el bebé se constituyen en una comida completa y rica, que facilita gradualmente una óptima transición hacia una alimentación equilibrada.
Es habitual que, ante la situación de cambio que se produce cuando el bebé cuando cumple los cuatro meses, los padres sientan inquietud y cierta desorientación a la hora de elegir entre la amplia oferta de papillas que existe en el mercado. En este momento, el papel del farmacéutico es esencial para guiar y aconsejar entre todas las opciones.
Una de ellas viene de la mano de todo un experto, Nestlé, creador de la primera papilla para bebés con 145 años de experiencia en el sector. Las papillas Nestlé Nestum destacan por su contenido en bífidus y en fibras prebióticas que favorecen el crecimiento de las bacterias beneficiosas para el intestino y la absorción de calcio. Además, sus equilibradas aportaciones en hierro, zinc y vitaminas A y C ayudan a las defensas del bebé y las cualidades de los cereales hidrolizados enzimáticamente hacen que se preparen y digieran con facilidad.
Por lo tanto, es importante que farmacéuticos y pediatras, como especialistas, realicen la labor de orientar y asesorar en un momento clave para el niño.
