En la jornada ‘¿Cómo debe ser la farmacia que necesita la población?’, celebrada ayer por Sefac y Ratiopharm, se dio a conocer que la población valora mucho la labor del farmacéutico comunitario, pero piensa que sus conocimientos están poco aprovechados.
La encargada de abordar los resultados del estudio Refcom. La realidad de la farmacia comunitaria en España fue Marichu Rodríguez, expresidenta de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac), quien fue presentada por Rafael Borrás, director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Ratiopharm. Ella explicó que se ha hecho una radiografía ...
La encargada de abordar los resultados del estudio Refcom. La realidad de la farmacia comunitaria en España fue Marichu Rodríguez, expresidenta de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac), quien fue presentada por Rafael Borrás, director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Ratiopharm. Ella explicó que se ha hecho una radiografía asentada en tres bloques: cuestionarios a 822 farmacéuticos, a 1.000 ciudadanos de toda España y a ocho asociaciones de pacientes.
La mayoría de los farmacéuticos brindan distintos servicios profesionales en sus farmacias. Rodríguez informó de que los que prestan el servicio de seguimiento farmacoterapéutico (SFT) están dispuestos a hacerlo si éste es remunerado. Dos de cada tres participantes farmacéuticos en el estudio pregunta por el tratamiento en el momento de la dispensación, si es comienzo o continuación, y utilizan protocolos de indicación farmacéutica. Un 72% de los participantes dice estar en desacuerdo con el actual sistema retributivo. “Lo consideran un obstáculo para que se nos considere agentes sanitarios. Y luego está la bajada continua de precios”, matizó Rodríguez.
Los resultados en el bloque de los ciudadanos son demoledores, aunque se pueden tomar como una crítica constructiva. El 78% de los encuestados señala que su farmacéutico no le pregunta si el tratamiento es de comienzo o de continuación cuando le dispensa la medicación. Por lo que se refiere a la resolución de dudas sobre la medicación, un 38% acude al farmacéutico algunas veces, un 20% lo hace frecuentemente o siempre y un 41% no acude nunca. Un 20% opina que el asesoramiento del farmacéutico evita visitas innecesarias al centro de salud siempre o frecuentemente. Un 33%, nunca. Un 44%, sólo algunas veces.
Poco más del 50% manifiesta que el farmacéutico está suficientemente integrado en el sistema sanitario. Sobre la imagen que se tiene sobre las farmacias, un 41,5% dice que se trata de un establecimiento comercial. Un 47% lo ve tanto como un establecimiento sanitario como comercial. Sólo un 9%, como un centro sanitario.
Casi la mitad de la población piensa que los conocimientos del farmacéutico no están suficientemente aprovechados, mientras que el 39% opina que sí que los están. Lo más positivo es que nueve de cada diez usuarios considera que su relación con su farmacéutica es buena. “Igual no conocen lo que podemos hacer o nos piden poco. Se nos valora mucho, pero se nos desconoce mucho”, juzgó Rodríguez.
En el bloque de las asociaciones de pacientes, la expresidenta de Sefac hizo hincapié en que la comunicación efectiva de los servicios suministrados por el farmacéutico será clave para que los utilicen e integren en su vida diaria. Desde las mismas, se demanda la figura del farmacéutico profesional, preparado, y se pide que se preste el tiempo suficiente a cada paciente.
