"La farmacia tiene que cambiar de acuerdo a las modificaciones que se están realizando en el sistema sanitario"

Para Mario Domínguez Rincón, que regenta una botica rural en Arnedo (La Rioja), “hay que seguir luchando por mantener una prestación farmacéutica con altos estándares de calidad”.

05/11/2014

Mario regenta una botica rural en uno de los municipios más bellos de La Rioja. La localidad de Arnedo con más de 13.000 habitantes constituye un núcleo importante de población en el suroeste de la comunidad. La experiencia como farmacéutico titular desde 2002 así como el desarrollo de cargos relevantes en ...

Mario regenta una botica rural en uno de los municipios más bellos de La Rioja. La localidad de Arnedo con más de 13.000 habitantes constituye un núcleo importante de población en el suroeste de la comunidad. La experiencia como farmacéutico titular desde 2002 así como el desarrollo de cargos relevantes en el COF como responsable de tesorería y vocal de alimentación, le han valido para tener una visión amplia sobre los cambios que está experimentando actualmente el modelo de farmacia.

Por ello, advierte de la evolución que se está manifestando en la propia botica debido a las transformaciones económicas y a los recortes de las administraciones: la farmacia tiene que cambiar de acuerdo a las modificaciones que se están realizando en el sistema sanitario puesto que, de lo contrario, no nos permitiría ser rentables;  al  mismo tiempo, Mario apuesta por un mayor esfuerzo de los profesionales.

Una de las soluciones es intentar  mejorar la gestión de la farmacia: “Hay que entender la farmacia como una empresa que hay que gestionar cada día más y mejor”. Otra alternativa que impulsa un mayor rendimiento es la incorporación de nuevos servicios distintos al medicamento como dermoestética, nutrición, etc., sin que por ello se menoscabe la profesionalización de la atención farmacéutica. No obstante, y a pesar de las posibilidades que ofrecen estos productos complementarios, Mario reitera la importancia del medicamento en la farmacia. En este sentido sitúa la profesionalidad del consejo farmacéutico, la atención farmacéutica, el seguimiento farmacoterapéutico, etc.

En este punto subraya la importancia de la formación: si queremos dar servicios de calidad y especializados, debemos estar formados e incluso, en ocasiones, estar en posesión de una titulación universitaria; es el caso de los servicios de nutrición que tienen que estar prestados desde la profesionalización necesaria, esto es, por un personal formado para ello. Precisamente, la calidad de los servicios es lo que permite distinguir una farmacia de otro tipo de establecimiento, esto es, constituye el sello diferenciador. En cuanto a la peculiaridad de cada botica, existe la necesidad de adaptar los servicios al tipo de ciudadano. Por ello, no es lo mismo una farmacia que tenga un potencial enorme porque la visitan más de 14.000 personas al día, que otra farmacia rural que cuenta con una clientela más o menos fija y determinada. Hay que encajar los servicios en cada tipo de farmacia. Para finalizar, Mario advierte que estamos viviendo una situación de cambio del modelo con la constante revisión de los precios del medicamento.

Autor: IM Farmacias
Nuestros Podcasts