XXVI reunión del GEDET de la AEDV

En el evento se trató la técnica de microneedling o terapia de inducción de colágeno. 

11/11/2014

La técnica del rodillo, a base de microagujas (microneedling), se perfila como una de las soluciones dermatológicas más eficaces para hacer penetrar activos a un nivel profundo, todo ello, a través de un procedimiento mínimamente invasivo. Una técnica que, más allá de combatir arrugas y cicatrices, mejora el melasma o ...

La técnica del rodillo, a base de microagujas (microneedling), se perfila como una de las soluciones dermatológicas más eficaces para hacer penetrar activos a un nivel profundo, todo ello, a través de un procedimiento mínimamente invasivo. Una técnica que, más allá de combatir arrugas y cicatrices, mejora el melasma o el vitíligo. De ello se ha hablado en la XXVI Reunión del GEDET (Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica), de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), celebrada en Bilbao los pasados 7 y 8 de noviembre. El microneedling es un rodillo, con múltiples agujas pequeñas, que hace penetrar diversas sustancias en las capas más profundas, abriendo microcanales. Su mecanismo de acción es la alteración mecánica temporal de la piel, el daño médico controlado, pero sin perjudicar la epidermis sana (algo que sí ocurre con otros métodos tales como los láseres ablativos o los peeling profundos). “Los pequeños daños de las agujas inician una respuesta del fibroblasto en el tejido de la dermis, consiguiendo mayor producción de colágeno y, por tanto, una retracción de la piel, lo que mejora la flacidez. En el caso de las cicatrices, las microagujas las perforan múltiples veces, ablandándolas y difuminándolas”, ha afirmado el doctor Klaus Fritz, presidente de la Academia Alemana de Dermatología y ponente en la XXVI Reunión 2014.

Por lo respecta a las sustancias más adecuadas para ser aplicadas, los expertos señalan la vitamina C, el retinol y ALA (Ácido Aminolevulínico), junto a PDT (terapia fotodinámica), cuya combinación se usa para tratar la queratosis actínica, y el ácido hialurónico para hidratar, hormonas, factores de crecimiento etc. En cuanto a sus ventajas principales destaca que las microagujas perforan la piel, como el láser fraccionado, pero no causan infección, necrosis ni heridas abiertas, ya que la piel perforada se cierra inmediatamente después. Por lo tanto, no hay riesgos, efectos secundarios ni tiempo de recuperación para el paciente, tan solo un suave eritema uno o dos días. En comparación con el láser fraccionado, las agujas pueden lograr que una sustancia como el ácido hialurónico y las moléculas grandes penetren activamente hasta la dermis. Algo poco habitual, ya que, por ejemplo, el láser únicamente abre la barrera cutánea y permite la penetración pasiva, es decir, solo el paso de las moléculas pequeñas y los líquidos. Asimismo, el rodillo, incluso, se puede asociar a la radiofrecuencia con el fin de que esta llegue a las capas más internas y así obtener los beneficios de un láser pero no sus daños o el tiempo de recuperación.  

Autor: IM Farmacias
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