"El cambio de la farmacia de pueblo a la urbana supone distintas formas de trabajar"

Más de 8 años de experiencia avalan la profesionalidad de Ricardo de la Fuente, farmacéutico de Ourense. Durante este tiempo ha trabajado, tanto en la farmacia rural, como en la moderna. Actualmente es el titular de una oficina céntrica situada en el casco histórico de Orense. 

22/01/2015

“El cambio de la farmacia de pueblo a la urbana supone distintas formas de trabajar. En la primera, atiendes a una población muy envejecida que acude diariamente a la farmacia para adquirir su medicación; por el contrario, en la oficina de la capital prestas servicio a personas de tránsito, en ...

“El cambio de la farmacia de pueblo a la urbana supone distintas formas de trabajar. En la primera, atiendes a una población muy envejecida que acude diariamente a la farmacia para adquirir su medicación; por el contrario, en la oficina de la capital prestas servicio a personas de tránsito, en su mayoría turistas”, explica el farmacéutico Ricardo de la FuenteEn concreto los pequeños municipios en Galicia presentan el perfil de un cliente de avanzada edad, polimedicado y con importantes necesidades sanitarias que requiere un asesoramiento profesional. Por ello antiguamente, la labor del farmacéutico rural se centraba en la dispensación de fármacos. Sin embargo, las transformaciones de la sociedad actual con la implantación de las tecnologías informáticas, la aplicación de novedosos sistemas como la receta electrónica y la disminución de las distancias con el desarrollo de nuevos transportes, han permitido la incorporación de otro tipo de servicios complementarios al medicamento.

Ricardo sostiene que el futuro de la farmacia se dirige hacia esta dirección. “Debemos ampliar nuestro trabajo hacia otras áreas como la homeopatía, la fitoterapia, la cosmética, la nutrición o la aromaterapia. Junto a ello es necesario integrar sistemas de prevención de enfermedades como la hipertensión, el colesterol, la diabetes, la obesidad, la gestión del estrés, etc.”.

Uno de los aspectos esenciales en este sentido es la necesidad de que estos servicios sean retribuidos. “Es la única forma de mantener la sostenibilidad del sector, fuertemente afectado por la bajada del precio del medicamento, y las dificultades económicas de la población para acceder al tratamiento”.

Este proceso de cambio se llevará a cabo de forma paulatina, ya que actualmente el medicamento representa el 70% de las ventas, frente al 30% restante, que corresponde a otros servicios. Pero la tendencia es que aumenten este tipo de consultas, puesto que existe una mayor demanda por parte de la sociedad.

En cuanto a los efectos de medidas como el copago, Ricardo advierte de la situación en la que se encuentran algunas familias con dificultades para acceder al tratamiento. No obstante, y a pesar de ello, se muestra positivo: “Quisiera transmitir un mensaje de ánimo a todos los profesionales de la farmacia con la esperanza de que seamos capaces de salir adelante con esfuerzo y sacrificio”.

Autor: IM Farmacias
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