Los aerosoles y aromatizantes liberados inducen la producción de radicales libres y promueven la inflamación tisular in vitro e in vivo.
Los procesos oxidativos con clave en la patogénesis de las enfermedades respiratorias crónicas. Científicos de la Universidad de Rochester advierten en un artículo publicado en la revista PLoS One que el calentamiento de la solución líquida que proporciona sabor y que simula el humo del cigarrillo tradicional en los cigarrillos electrónicos (e-cigs) , produce aerosoles que transportan metales ...
Los procesos oxidativos con clave en la patogénesis de las enfermedades respiratorias crónicas. Científicos de la Universidad de Rochester advierten en un artículo publicado en la revista PLoS One que el calentamiento de la solución líquida que proporciona sabor y que simula el humo del cigarrillo tradicional en los cigarrillos electrónicos (e-cigs) , produce aerosoles que transportan metales pesados y posiblemente otros carcinógenos en forma de nanopartículas (NPs). Por su tamaño, las NPs alcanzan zonas distantes del tejido pulmonar y pueden pasar al torrente circulatorio.
En el estudio se observó que las células epiteliales pulmonares humanas expuestas a estos aerosoles liberan biomarcadores proinflamatorios, como las interleucinas -6 y -8. Por otro lado, ratones expuestos a los vapores de los e-cigs con sabor a tabaco clásico desarrollaron signos de inflamación pulmonar y mostraron una reducción en los niveles de glutatión, un elemento crítico en el mantenimiento del equilibrio de óxido-reducción del tejido. Los científicos demostraron que los radicales libres y oxidantes responsables del daño son generados a través de la activación del dispositivo que calienta el líquido, así como durante la vaporización. Este efecto es fuertemente dependiente del estado de dicho dispositivo (nuevo o usado) en los e-cigs rellenables. En la transición de nuevo a usado, la capacidad del dispositivo de producir especies reactivas del oxígeno decreció paulatinamente hasta alcanzar la misma que el aire.
En una declaración conjunta realizada a principios del presente año, las dos principales asociaciones contra el cáncer en los EE.UU. han propuesto que los cigarrillos electrónicos estén sujetos a las mismas restricciones que los convencionales, hasta que se conozca con mayor exactitud su efecto sobre la salud.
