Ratiopharm y SEFAC presentaron en Infarma el documento “Cómo debe ser la farmacia que necesita la sociedad”.
La Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) y ratiopharm han presentado en Infarma el documento “Cómo debe ser la farmacia que necesita la sociedad”, que plantea propuestas para mejorar la relación entre los farmacéuticos comunitarios y los pacientes a partir de las opiniones de la población general, las asociaciones ...
La Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) y ratiopharm han presentado en Infarma el documento “Cómo debe ser la farmacia que necesita la sociedad”, que plantea propuestas para mejorar la relación entre los farmacéuticos comunitarios y los pacientes a partir de las opiniones de la población general, las asociaciones de pacientes y los propios profesionales.Los ponentes Jesús Gómez, presidente de SEFAC; Vicente Baixauli, vicepresidente de SEFAC; Javier García, director de Marketing de Ratiopharm; y Antoni Ramón, que ha trabajado en las relaciones con las sociedades de pacientes para el documento, ofrecieron su visión del mismo y detallaron su proceso de creación.
El presidente de SEFAC, Jesús Gómez, tomó la iniciativa y captó la atención de los asistentes con valoraciones muy claras y, como recordó varias veces, “polémicas”, sobre la situación actual de la Farmacia Comunitaria y este nuevo documento: “Recortar sabemos todos, pero lo difícil y por lo que yo apuesto es por crear y adaptarnos. Los farmacéuticos tenemos un potencial enorme y si nos lo creemos y aportamos nuestro conocimiento y relación con los médicos vamos a impulsar la profesión de forma imparable”.
Gómez afirmó que a los farmacéuticos comunitarios les va ir un paso más allá, creerse la fuerza que tienen y empezar a resolver necesidades existentes para saber qué le interesa exactamente al farmacéutico: “El nuevo libro refleja los cambios que se producen en la asociación de ciudadanos, pacientes y farmacéuticos, qué opinión tiene cada uno de la situación actual y las claves para abordarlo”. Muy agradecido a ratiopharm por el trabajo en colaboración que han realizado en estos últimos tiempos, el presidente de Sefac se reafirmó en la apuesta de la farmacia comunitaria por alcanzar acuerdos e hitos con sociedades sanitarias de distinta índole, especialmente con Colegios de Médicos, así como universidades (prácticas de las futuras generaciones de farmacéuticos), hospitales, etc.
También hizo especial hincapié en el éxito de las carpas que han ido desarrollando: “La de Abarán, en Murcia, fue un éxito tremendamente, algo inesperado y que nos ofrece un futuro por delante arrollador porque nos permitió conocer qué demandan los pacientes. Podemos focalizarnos en los Servicios del Profesional Farmacéutico sin duda alguna, aquí está el futuro, y lo lograremos con un consenso que cada vez se va fortaleciendo más con médicos, enfermeras, COFs, COMs, etc”. Y añadió: “En menos de dos años, los pacientes pedirán hacer la revisión de su medicación y otros servicios en la botica. Ese, insisto, es el futuro. Un futuro ligado eso sí a la calidad, la máxima preparación y la convergencia perfecta de servicios de salud desde la farmacia con los organismos médicos”.
Vicente Baixauli, “padre del libro” en palabras del presidente de SEFAC y su mano derecha, mostró de forma general las principales conclusiones del libro: “Un estudio de referencia en la farmacia comunitaria por potencial de preguntas y temática a los participantes”. Una de las principales conclusiones es que hay diferencias de opinión entre ciudadanos y pacientes. Los pacientes son más claros en sus demandas y en lo que esperan del farmacéutico. Además, hay que destacar una alta valoración positiva de los ciudadanos y pacientes sobre la profesión. Si bien, subyacen algunos elementos de mejora para seguir potenciando el perfil sanitario. Otro punto fuerte es la situación privilegiada que se forma entre la SFC y el paciente, de confianza máxima. Por último, se puede extrapolar que los pacientes que usen SPF han de ser comunicados de forma efectiva. A partir de esto, el equipo de trabajo elaboró 15 recomendaciones para la farmacia comunitaria.
Por otro lado, Antoni Ramón puso también en valor los acuerdos alcanzados con los Colegios de Médicos y las carpas de servicios profesionales farmacéuticos, “un camino para mejorar la imagen con los pacientes y acercarse a los servicios de atención primaria”. Unas carpas que han creado grandes experiencias en Murcia, Málaga y Barcelona, como recordó a su vez el presidente de SEFAC.
El turno de preguntas fue también muy ameno y entretenido. Baixauli afirmó por ejemplo que “el problema no es lo que hacemos en la farmacia, sino lo que perciben que hacemos. Tenemos que transmitirlo mejor”. Y Gómez arengó a los presentes aseverando que “quieren americanizar nuestro sistema de farmacia. Es la única realidad que hay que ver. La gente tiene que saber qué tipo de farmacia es cada una, no su horario. Los cambios no son fáciles. Y la formación en prácticas tituladas desde la Universidad no es suficiente”. Jaime Giner, presidente del COF de Valencia, mostró su acuerdo con Jesús Gómez en la proactividad de la farmacia y la adaptabilidad futura de las carpas: “La población está demandando servicios. SEFAC está haciendo una gran labor”. A Giner se sumó José Carlos, secretario del COF de Murcia, quien también mostró su entusiasmo con las ideas pioneras de SEFAC. “¿Pagarían los ciudadanos estos servicios profesionales?”, preguntó. “Sí, con condiciones. Así lo indica el libro”. Y el presidente del COF de Teruel puso más pólvora al asunto: “¿Y si es el farmacéutico el que no quiere cobrar?”. Gómez respondió rotundo: “Si algún capacitado por SEFAC no cobra el servicio SEFAC le retira la capacidad para darlo automáticamente”.
J. García, en última instancia, alabó las alianzas con SEFAC y apostó fuerte por el grupo creado de trabajo sobre la visión de la farmacia para que nazcan ideas y se dé solución a los diferentes problemas y necesidades.
