"El farmacéutico ocupa el primer nivel de atención sanitaria para los pacientes que requieren fotoprotección"

Con el patrocinio de Isdin se celebró el jueves 26 una ponencia en Infarma sobre el valor de la farmacia en la fotoprotección. Josep E. Herrero, dermatólogo del área médica de ISDIN, centros médicos La Salut de Sant Just (Sant Just Desvern) y DIGEST (Badalona), ha sido el encargado de ofrecerla.

Herrero, en una ponencia muy amena, recordó que la farmacia comunitaria representa el primer nivel de atención sanitaria de cara a los pacientes y la fotoprotección, “antes que el médico o el dermatólogo. Todos la usamos. Es importante entender que hay una repercusión directa del uso y de su consejo como es la reducción de la morbilidad por problemas o enfermedades cutáneas”.

El farmacéutico es consciente de que, además de salud, los fotoprotectores son parte de un negocio que en 2014 alcanzó los 150 millones de euros. “Los boticarios no pueden competir en precio al tener más competencia en otros puntos de venta y distribución, pero sí en calidad y consejo farmacéutico. Un consejo sanitario personalizado es la diferencia”.

Posteriormente Herrero desgranó los diferentes tipos de radiación como son UVB y la UVA, su incidencia sobre la piel y las diferentes consideraciones que hay que tener en cuenta sobre ésta según la estación del año, la hora del día, el origen de la persona, etc. “Es necesario romper algunos mitos. Por ejemplo, hasta un metro bajo el agua la radiación no solo llega sino que “quema” más. O que la nieve multiplica su incidencia”.

A los pacientes había que darles una manera de entender su efecto, y esto se ha logrado con el índice UVI: “Los diferentes datos que podamos querer saber los recoge Isdin en su aplicación FotoSkin, la primera app gratuita para controlar lesiones cutáneas y saber el UVI de un lugar y hora determinado, entre otras funciones”.

El dermatólogo también recordó que “en la farmacia es importante saber qué producto dispensamos. Hay muchos estudios que dicen que el vehículo es importante: que el fotoprotector sea resistente al agua, tenga según qué efecto duradero, etc. Los resultados dependen de la eficacia y el cumplimiento. Para ello, Isdin ha desarrollado una gama de texturas para todo tipo de pieles”.

Dentro de la gama de productos fotoprotectores y fotoreparadores de Isdin, Herrero destacó varios. Es el caso de Eryfotona AK-NMSC Fluid o Crema, pensados para la prevención y el tratamiento protector adyuvante de la queratosis actínica y otras formas de cáncer cutáneo no melanoma. Éste reduce el campo, y lo mejora, de cancerización cutáneo subclínico. Otro producto que destaca, en este caso por combatir el envejecimiento por UVA, es Foto Ultra Age Repair, el primer fotoprotector de Isdin con activos antiaging. Herrero también valoró Spot Prevent, que ayuda a prevenir alteraciones de pigmentación debidas al sol; Active Unify (en cápsulas o crema), que aclara y unifica el tono de la piel y ayuda a reducir/prevenir alteraciones pigmentarias; y en último caso Foto Ultra Solar Allergy para la alergia solar. 

Herrero fue muy tajante sobre las cabinas de rayos uva” una sola sesión es suficiente para decir que tienes un 15% más de posibilidades de tener un melanoma”. Precisamente sobre el melanoma afirmó: “Es importante el consejo farmacéutico. Para que nos hagamos una idea, un cáncer de mama se mide por centímetros. El melanoma por milímetros. Tiene el mayor índice de años de vida productivos perdidos. La supervivencia depende del estado en que se pronostique, y lo más importante es saber que es una causa previsible”.

Como conclusiones, afirmó: “El farmacéutico provee salud, es fundamental. Es el primer nivel de atención al paciente que busca fotoprotección. Solo los farmacéuticos ofrecen una atención personalizada. Hay que tener cuidado especial con población infantil, siendo prudentes con las situaciones específicas específicas que se dan en las distintas épocas del año. El farmacéutico debe mejorar la atención puesta al paciente y no olvidar criterios de derivación al médico”.