El farmacéutico Pablo Silvestre nos habla de la histórica de la botica que regenta y de la situación actual de la farmacia.
La antigua farmacia Silvestre conserva la experiencia de cuatro generaciones de farmacéuticos. Con más de 80 años de antigüedad el actual propietario, Pablo, nos cuenta su testimonio desde que en 1927 su bisabuelo inaugurara la primera botica. “He vivido la farmacia de forma muy directa y esto me ha hecho ...
La antigua farmacia Silvestre conserva la experiencia de cuatro generaciones de farmacéuticos. Con más de 80 años de antigüedad el actual propietario, Pablo, nos cuenta su testimonio desde que en 1927 su bisabuelo inaugurara la primera botica. “He vivido la farmacia de forma muy directa y esto me ha hecho sentir la profesión como una verdadera vocación”.
En estos años, el modelo de farmacia ha evolucionado sustancialmente. Si antes se concebía como un espacio destinado a la formulación magistral y a la dispensación de medicamentos, la oficina actual ha tenido que reinventarse para adaptarse a los nuevos tiempos. La incidencia de los avances tecnológicos, la existencia de un cliente con nuevas necesidades, y el desarrollo de la industria farmacéutica con la introducción de nuevos fármacos, han promovido una farmacia orientada a los servicios y a la profesionalización del consejo farmacéutico. “El futuro de la farmacia está en ofrecer una amplia cartera de servicios, en poner en valor labor la profesionalidad de la atención farmacéutica”.
Esto sin duda repercute en el rol que desempeña el propio farmacéutico. “La farmacia actual está cambiando continuamente, y nuestra labor se centra en ser cada vez más activos en el desempeño de nuestras funciones”. Por ejemplo en la prevención de enfermedades comunes en la población actual como el hipercolesterolemia. De esta manera no solo se evitarían muchos de los ingresos hospitalarios, sino que también se contribuiría con la reducción del gasto sanitario. Por tanto la acción que se realiza desde las oficinas de farmacia resulta fundamental y debe estar coordinada con el resto de agentes sanitarios.
La existencia de una tradición centrada en el medicamento es inviable en la actualidad porque no permite asegurar la sostenibilidad de la farmacia, se precisa de nuevas soluciones. “Las continuas bajadas del precio del medicamento han contribuido a la diversificación de los servicios. La farmacia no puede consolidarse únicamente con las ventas de la dispensación de fármacos, debe transformarse para capaz de responder a las demandas de los pacientes. Así, nosotros hemos incorporado servicios de cosmética, puericultura y homeopatía”.
La formación es uno de los aspectos fundamentales en la implantación de estos servicios. El farmacéutico debe poseer unos conocimientos actualizados acerca de las novedades del mercado. “Realizamos cursos del COF, los laboratorios y del Consejo General. La necesidad de estar reciclándote continuamente es esencial para entender la función del farmacéutico de hoy en día”.
La incidencia de la crisis en el sector se ha materializado en los impagos de 2011 y en la implantación de medidas como el copago. No obstante, Pablo admite que una de las mejores enseñanzas que le ha reportado la crisis es el convencimiento de la labor social que desempeña el farmacéutico como agente sanitario. “Si bien es cierto que la farmacia se consolida gracias a los beneficios de las ventas, también lo es que realiza un servicio fundamental a la sociedad. Por eso estoy convencido de que el futuro de la oficina de farmacia está en incorporar una buena cartera de servicios gestionada por un equipo disciplinar que vele por la salud de las personas”.
